Efe VILLARREAL

El Villarreal recibe esta noche al Panathinaikos griego con el objetivo de dejar encarrilada la eliminatoria, a pesar de que desde el club castellonense se quiere huir de la vitola de favoritos que tienen. Y es que al equipo que dirige el técnico chileno Manuel Pellegrini ha vivido experiencias amargas en Europa cuando ha partido como favorito, tal y como le sucedió la pasada campaña ante el Zenit de San Petersburgo, o en años anteriores frente al Maribor de Eslovenia o el AZ Alkmaar holandés.

Estas amargas experiencias provocan que desde el Villarreal no se fíen de su próximo rival y máxime cuando ha acabado como primero de su grupo, superando al Inter, y practicando un fútbol defensivo y agresivo que no se le suele dar bien a los castellonenses. Con todo, el Villarreal se muestra esperanzado ante esta eliminatoria después de los últimos resultados ligueros cosechados. Ya que las dos victorias como local, la recuperación del buen juego y volver a ocupar la cuarta plaza de la clasificación en la liga, son sin duda las mejores noticias tras dos meses de irregularidad.

A ello se suma la recuperación de algunos de sus jugadores más representativos, ya que futbolistas como Marcos Senna, Robert Pires, Rubén Gracia Cani y Santiago Cazorla, parecen haber recuperado su mejor nivel de juego. Por el contrario, el técnico chileno no podrá contar con tres de sus efectivos, como son el lesionado Gonzalo Rodríguez y los sancionados Joan Capdevila y Guille Franco.

Por su parte, los griegos del Panathinaikos llegan a esta eliminatoria con las esperanzas de seguir en el nivel y el camino demostrado en la primera fase. Los de Henk Ten Cate, tienen a la máxima competición europea como tabla a la que agarrarse, tras una liga en la que se encuentran a doce puntos de su máximo rival, el Olympiacos, que llegan tras una victoria en liga y con la baja del centrocampista Marcelo Mattos, que ha sido descartado por sus problemas físicos.