El Barcelona se despidió materialmente de sus opciones de alcanzar los cuartos de final de la Liga de Campeones tras ser derrotado en el Palau por el Ciudad Real (28-31). Las remotas posibilidades del equipo de Xavi Pascual pasan por ganar los tres partidos que restan, uno de ellos en la pista manchega. Por su parte, el cuadro Talant Djushebaev ya no depende de nadie para alcanzar la siguiente fase.

El bajo momento de forma de Iker Romero y la lesión en la mano izquierda de Laszlo Nagy aumentaron aún más las diferencias entre ambas escuadras. A pesar de sus bajas, los visitante tuvieron en Jonas Kallman y Sergei Rutenka a sus dos mejores hombres en ataque y mantuvieron durante casi todo el encuentro a su equipo por encima en el marcador.

Con empate a 27 tantos, los árbitros anularon, por invasión del área, un gol claro de Albert Rocas. Esto acabó de descentrar a los hombres de Pascual que veían como Stefansson y Rutenka logran un claro 1-4 en los últimos cuatro minutos de partido (28-31) que acababan con las pocas opciones europeas del equipo catalán.