Ibon Begoña, ayer en el despacho que comparte con Tolo Darder en las oficinas de la SE Eivissa. Foto: C. V.

Ibon Begoña Zubiaurre (Vizcaya, 17 de noviembre de 1973) es un caso atípico dentro del fútbol profesional. El veterano lateral zurdo compagina desde el pasado mes su labor dentro de los terrenos de juego con la de secretario técnico de la SE Eivissa. De esta forma, el futbolista bilbaíno conoce a la perfección las dos caras del deporte rey, la que se vive en un vestuario y la que se respira en los despachos.

-¿Cómo valora estas primeras semanas al frente de la secretaría técnica?

-Todo el mundo sabe como surgieron las cosas. Fue algo muy imprevisto y cuando se me planteó la posibilidad tuve claro que me debo a este club y lo acepté con mucho gusto. Hemos entrado en un momento de mucho ajetreo por lo que supone el plazo de fichajes, los muchos cambios en la plantilla, las salidas... Han sido tres semanas un poco de locura y ahora es cuando empiezan a tranquilizarse las cosas.

-No es muy habitual que un jugador sea al mismo tiempo secretario técnico...

-No, he hablado con mucha gente de fútbol y no sé si es un caso insólito. No conozco ningún otro caso en el que un jugador sea, al mismo tiempo, secretario técnico. Quizá no sea la situación ideal, pero las necesidades del club han llegado a este punto y en estos meses que quedan hay que intentar llevarlo de la mejor forma posible.

-¿Qué es más difícil?

-Son cosas distintas y no se pueden comparar. Quizá no he tenido demasiado tiempo para prepararme, porque fue todo muy de repente y de la noche a la mañana me puse a trabajar con la directiva. No obstante, he tenido la suerte de poder contar con Tolo Darder, un poco hemos ido de la mano en todo esto y su experiencia la verdad es que me ha valido de mucho. También he recibido mucha ayuda del vestuario. Ahora los jugadores tienen la figura del secretario técnico más cerca, porque estoy conviviendo con ellos todos los días. Pero ya dejamos claro desde el primer día que de puertas para dentro soy un jugador más y que el trato en ese sentido tenía que ser igual en uno y otro sentido.

-¿Es complicado estar al frente de la parcela deportiva en estos momentos?

-Está siendo una temporada bastante difícil en todos los sentidos, con muchos incidentes y temas extradeportivos. Tampoco los resultados están acompañado. Es cierto que quizá no era la situación ideal y que se desea cuando se da un paso parecido. Pero también es cierto que cuando se plantean estas cosas hay que estar preparado. Si todo hubiese ido perfecto esta temporada no estaríamos hablando de si soy o no el secretario técnico.

-¿Tiene tan claro colgar las botas al final de temporada?

-No lo tengo decidido del todo. Ahora no miro la temporada que viene. Lo que prima ahora es salvar la categoría, que es importantísimo y vital para la estabilidad del club. A partir de ahí ya veremos. En tan poco tiempo he tenido tantas cosas y tanto trabajo que quizá no me he parado a pensar en lo que depara el futuro. Ya habrá tiempo para eso.

-¿Cuáles son los retos en los próximos meses?

-Por la situación actual del club no nos podemos hacer demasiado planteamientos. Tolo y yo tenemos algún proyecto de cara al futuro pero ahora lo importante y vital es salvar los muebles esta temporada. Sabemos que la estabilidad y el futuro del club pasa por la permanencia y ahora estamos dedicados al cien por cien en conseguirla para, a partir de ahí, pensar en otras cosas.

-Tanto en el vestuario como en los despachos, ¿hay tranquilidad dentro del Eivissa?

-La situación no es buena. Es evidente que hay cierta tensión, pero sobre todo a nivel deportivo tenemos la máxima confianza en el trabajo de Alfredo y en los futbolistas. En ese sentido hay tranquilidad, pero es evidente que la situación clasificatoria es difícil y se vive lógicamente con cierta preocupación.