José Manuel Castaño, Cristian Ramos y Moisés González no están atravesando su mejor momento anímico precisamente, y todo debido al apartamiento al que se han visto sometidos por parte del Portmany, que ha hecho uso del régimen interno para dejarles sin entrenarse durante tres meses. La indignación en este trío de futbolistas es total, puesto que no entienden los argumentos del club. Sólo quieren «libertad».
El detonante
Francisco Parra, presidente del club portmanyí, comentó en la edición del pasado viernes que decidió castigar a Moisés, Cristian y José Manuel por «una falta del régimen disciplinario interno», que no es otra que jugar con el Ruy de fútbol sala los domingos, según revelaron ayer los afectados. Castaño explicó los motivos que les llevaron a hacerlo: «Vimos que había gente que practicaba otros deportes y gente del club que juega en esta misma liga juvenil de fútbol sala. Como no se decía nada y otro hasta hace balonmano, pues decidimos jugar también». «Incluso el segundo entrenador juega a fútbol sala», agregó Cristian.
Justificación y reunión
Castaño, que hizo de portavoz, destacó que lo hacían «por diversión». «No nos entrenamos con el equipo de fútbol sala ni nada. Sólo jugamos los domingos después de haberlo hecho con el Portmany, y en el equipo hay futbolistas de otros clubes como el Jesús y no pasa nada», dijo.
Pero lo que más les duele es la discriminación que sufren dentro de un club que ha faltado a su palabra. «Éramos siete del equipo los que jugábamos a fútbol sala también. De repente, se enteraron y unos siete directivos nos metieron en el vestuario. Nos dieron a elegir: fútbol o fútbol sala», comentó Castaño, cuyo relato prosiguió Cristian: «Yo pregunté que si nos darían la baja si no queríamos seguir jugando. Nacho (coordinador) dijo que sí y tres decidimos entonces jugar al fútbol sala. Hay testigos de que dijo que no había problemas para la baja». «Cuando fuimos a hablar con Parra para ella, nos sancionaron tres meses, sin dejarnos entrenar ni nada», agregó Castaño.
Nacho y sus versiones
Encima, se sorprendieron de que Nacho negase haberles dicho que les daría la carta: «Cuando está el presidente delante, cambia de opinión», afirmó Moisés. José Manuel confesó que «te dice una cosa y con Parra, otra». «Lo negaba todo y había compañeros del Portmany de testigos», indicó Cristian.
Castaño recordó que Nacho «decía que no se acordaba. Le contesté que él ya no era un niño. Una persona que trabaja en un banco no andará mal de memoria para no acordarse de lo que ha dicho la tarde anterior. Les dije que esto era un cachondeo. Se tapan unos a otros y ahí queda la cosa, pero los perjudicados somos nosotros».
A otros sí les dan la carta
José Manuel se ha quedado perplejo después de ver cómo les negaban una carta de libertad que sí dan a otros: «Un compañero acaba de pedir la baja para irse al Sant Carles y se la van a dar. Sinceramente, no lo entiendo, menos después de haber pasado todo esto. Y a otro se la dieron hace dos meses también para irse al Sant Carles».
Castaño no entiende por qué no les dejan practicar deporte libremente: «Encima de que pagas 100 euros para jugar, que luego tú te ganas el sitio, no es normal que te traten así. Estamos aprendiendo y no cobramos. Si tuvieras un contrato y cobrases tanto, siendo profesional, entendería que no te dejaran hacer otro deporte». «Por ejemplo, el año pasado había un chaval del club que se fue al Campeonato Balear de balonmano y dejó a su equipo del Portmany», recordó Castaño antes de que Cristian señalase que «es el sobrino de un directivo».
Un recado para Parra
Como estaban apartados, hablaron con otros clubes como la SE Eivissa para, al menos, entrenarse y «mantener la forma». «Nos dijeron que no habría problema si el otro club informaba antes. El Eivisas mandó un fax y ahora Parra dice que no, que estamos sancionados. Un directivo dice una cosa y otro, otra», apuntó José Manuel, indignado con la actitud del presidente portmanyí: «Tampoco me parece bien que él dé nuestros nombres, porque aquí nadie había hablado de él para que haga comentarios».
Interés de otros clubes
Castaño y Ramos, que darán el salto a sénior al término de esta campaña, están en la órbita de clubes como la Peña Deportiva y el Sant Carles, además de la SE Eivissa. Lo que tienen muy claro es que no seguirán en el Portmany.
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