Rubén J. Palomo

La Peña Deportiva tiene hoy una oportunidad de oro para dar un salto cuantitativo en la clasificación. Los pinchazos cosechados ayer por el Eivissa y el Osasuna B hacen que el partido ante el Dénia valga más que tres puntos en la lucha por eludir el descenso.

La victoria podría sacar a los de Santa Eulària de la zona de descenso antes de que acabe la primera vuelta. Ése es el objetivo de Luis Elcacho, entrenador del plantel deportivista: «Tenemos que hacernos fuertes en casa y ganar para acabar la primera vuelta fuera del descenso. Ése es el objetivo. Queremos brindarles la victoria a la afición y a la directiva para alcanzar una posición de más oxígeno».

Ya no valen las medias tintas y todo lo que no sea ganar será un nuevo fracaso para un vestuario que necesita más experiencia, más voces de mando.

Cierto que el Dénia es un conjunto escurridizo y batallador. Pese a no haber sacado la cabecita por los puestos altos de la tabla, los alicantinos marchan en la decimosegunda plaza con cinco victorias, las mismas que la Peña, seis empates y otras tantas derrotas. La verdadera fortaleza de este equipo reside en su centro del campo y en su entramado defensivo. Es uno de los equipos menos goleados del grupo (19 tantos), pero también uno de los menos realizadores (15).

Finalmente no habrá morbo en el último partido del año en Santa Eulària. El fulminante despido de Carlos Simón del banquillo del Dénia supone el carpetazo a las especulaciones sobre su vuelta a casa y sobre el recibimiento de la Villa del Río al entrenador que le fue infiel con su eterno rival, la SE Eivissa. La pareja formada por Guillermo Santosjuanes y Manolo Sánchez dirigirá al conjunto de La Marina Alta en el último envite del año.

Atentos a la estrategia

La gran preocupación de Elcacho son las jugadas a balón parado: «Juegan cerrados atrás y tienen una plantilla para jugar a eso, a un fútbol directo. Tienen mucha altura y saben aprovechar las jugadas de estrategia. En eso es de los más fuertes de la categoría y ahí estará la clave. Tenemos que estar con toda la concentración e intensidad del mundo».

Para el técnico de la Peña, la destitución de Simón fue «extraña» y, en su opinión, «suele haber una motivación extra, aunque también puede haber una desorientación extra. Vamos a ver si aprovechamos esa incertidumbre por la semana movida que han tenido».

El aspecto negativo para los ibicencos son las bajas. Raúl Casañ no actuará en el último partido del año por molestias musculares y Villodre es baja de última por un esguince en la rodilla que sufrió en la sesión preparatoria de ayer. Por parte del equipo levantino, el central titular Diego Garrido se cae de la convocatoria por acumulación de tarjetas.