DESQUICIADOS

Nuevo repaso a la SE Eivissa. El equipo rojillo sigue hundido en la zona de descenso después de ofrecer una lamentable y penosa imagen en El Clariano, donde fue derrotado por el Ontinyent. El conjunto de Quique Yagüe puso fin a su racha de seis jornadas sin conocer la derrota en el momento que más necesitaba el triunfo. Lo peor fue la manera en que cayó. Recibió un correctivo -el marcador habla por sí solo- y acabó el choque con tres hombres menos al ser expulsados José Rodríguez, Raúl Rodríguez y Jonan García.

El enfrentamiento quedó sentenciado ya en la primera parte, en la que los visitantes encajaron dos goles y ya no supieron sobreponerse. La salida al terreno de juego de ambos conjuntos fue trepidante. El encuentro comenzó con un ritmo muy alto de juego, con llegadas a las dos áreas, aunque sin crear excesivo peligro en las porterías. Uno y otro querían llevarse los tres puntos para tener unas vacaciones de Navidad plácidas, sobre todo el Eivissa, que se encuentra en una situación delicada.

Pero fueron los valencianos los que estuvieron mucho más acertados en ataque. En el minuto 10, Máyor sacó petróleo de una jugada de saque de esquina y aprovechó un balón muerto dentro del área balear para establecer el primer tanto del encuentro. El gol dio serenidad a los locales, mientras que el conjunto ibicenco acusó el mazazo. Eso sí, intentó buscar la portería de Rangel para volver a nivelar el marcador.

Al cuarto de hora, Àngel Sánchez protagonizó la única jugada de peligro de su equipo con un disparo desde fuera del área que no tuvo trascedencia. Precisamente este jugador fue el más activo en ataque de un Eivissa que apenas encontró la manera de inquietar al meta valenciano.

Con el marcador a su favor, el Ontinyent dominó a placer el centro del campo y buscó por las bandas, con Dieguito y Antonio, llegar al área visitante. En una de estas jugadas por el costado, los valencianos lograron su segundo tanto. En el minuto 31, una jugada de Dieguito, que se fue de su marcador José García, acabó con una vaselina a la salida de Manu. Era el 2-0 y al Eivissa se le ponían las cosas muy cuesta arriba. Los de Quique Yagüe no se vinieron abajo y continuaron buscando la portería con el objetivo de lograr algún gol antes del descanso. El Ontinyent cerró filas y apenas dio facilidades a los baleares.

Tras el paso por los vestuarios, el partido no tuvo demasiada historia. Con el marcador netamente a su favor, el Ontinyent se limitó a controlar el partido ante un cuadro rojillo que buscó desesperadamente un tanto que le pudiera meter de nuevo dentro del encuentro. Sin embargo, un centro desde la banda derecha para Antonio acabó con un derribo de Rial a éste dentro del área, por lo que el colegiado señaló el punto de penalti. La pena máxima fue transformada por Dieguito.

Ahí se acabó completamente el partido, ya que los ibicencos bajaron definitivamente los brazos pese a los esfuerzos de su técnico de quemar los últimos cartuchos dando entrada a jugadores de refresco que pudiera cambiar la dinámica al enfrentamiento. La posible reacción visitante acabó definitivamente cuando el colegiado empezó a dejar al conjunto visitante sin efectivos. Primero, fue José Rodríguez el que vio la cartulina roja por una dura entrada. Luego, Manu estuvo de verla también por una entrada violenta sobre Fuentes que provocó que el jugador tuviera que retirarse del terreno de juego en camilla. Poco después, el Eivissa se quedaba con nueve por la expulsión de Raúl Rodríguez. Por último, a nueve minutos para la conclusión del partido, Jonan vio el camino de los vestuarios por decirle algo al colegiado.

En definitiva, un partido para olvidar por parte de los hombres de Quique Yagüe, que cierran el año en la zona de descenso y con una crisis aguda que, si nadie lo remedia, les conducirá a Tercera.