Efe MADRID

El Real Madrid recibe a una de sus bestias europeas, el Juventus, con ganas de venganza por sus últimas eliminaciones y, en especial, por la reciente derrota en Turín que resucitó a los italianos y a su técnico, Claudio Ranieri, y comenzó a introducir a los blancos en un mar de dudas en su juego.

Real Madrid y Juventus se juegan en el estadio Santiago Bernabéu el liderato del Grupo H en un duelo repleto de morbo. Dos viejos conocidos. Dos grandes del 'Viejo Continente' cara a cara una vez más. Con la final de Amsterdam en el recuerdo, aquella séptima Copa de Europa, para un Real Madrid obligado a mejorar su imagen de las últimas temporadas en Liga de Campeones.

Para ello, Bernd Schuster considera primordial ser primero de grupo en el camino a los octavos de final. Es clave el triunfo en el estadio Santiago Bernabéu, tras ampliar la maldición en Turín, donde el Real Madrid no no gana desde 1962, y sufrir una derrota que hizo perder el liderato y dio paso a dudas por el juego del conjunto madridista.

Con el objetivo de asestar un golpe definitivo en la cuarta jornada de la fase de grupos, el Real Madrid se viste de gala para olvidar su traspié de Copa en Irún (3-2) y el empate en Almería (1-1). Ningún jugador se lo quiere perder y Schuster maneja dudas hasta última hora por el estado de Pepe y Mahamadou Diarra.

Recupera el técnico blanco a su matador. Regresa el holandés Ruud Van Nistelrooy, superada una sinovitis de rodilla, quizás algo justo para ser titular, tras completar un sólo entrenamiento desde que cayese lesionado en Turín el pasado 21 de octubre.

La defensa permanece pendiente de Pepe, que arrastra un fuerte golpe del último encuentro liguero. En caso de no jugar pasaría a Gabriel Heinze del lateral izquierdo al centro de la defensa y la novedad sería Marcelo. Menos dudas tiene Schuster en la medular. Diarra llega renqueante en su rodilla y Fernando Gago recibirá continuidad en la manija, con José María Gutiérrez 'Guti' como novedad por delante suyo.

Pese a ser segundos en Liga y teniendo en la mano el pase a octavos en Liga de Campeones, la ausencia de un fútbol vistoso y la imagen pública de Bernd Schuster en sus ruedas de prensa, inquietan en las oficinas del Bernabéu. Una victoria ante la Juve, al que venció por última vez en Madrid el 22 de febrero de 2005 (1-0, Iván Helguera) sería el mejor antídoto.

El equipo italiano por su parte llega a la capital de España con la oportunidad de confirmar su total recuperación, que comenzó con la victoria en Turín ante el Real Madrid (2-1), tras la que ha ganado sus tres partidos en Liga. Claudio Ranieri ha pasado de estar cuestionado a pasar a tener los números de su parte, y no sólo en cuanto a victorias, ya que la mejoría del equipo la plasma en la clasificación de la Liga italiana, en la que ya es sexto a sólo cuatro puntos del líder, el Milán.