La SE Eivissa, con 16 tantos, es el equipo más goleado del grupo III de la categoría de bronce y ocupa el tercer puesto en la clasificación de dianas encajadas que engloba las tres divisiones profesionales del fútbol español (Primera, Segunda y Segunda B). A quien más le duele eso es, sin duda, al portero Manu, que es quien suele tener que agacharse a recoger el esférico de sus propias mallas. El cancerbero rojillo reconoció que «tenemos que estar más alerta para que no nos hagan tantos goles. Tenemos eficacia arriba y hay que aprovecharla. De nada sirve marcar y encajar».

El guardameta comentó sobre la fragilidad defensiva que «es un tema que estamos tratando de solucionar. Pasan las jornadas y somos los más goleados del grupo, pero no tiene que influenciar en el trabajo, porque se está haciendo bien. Tenemos algunas cosas que corregir y eso es lo que vamos a intentar hacer».

El puesto de portero te obliga a «permanecer atento los 90 minutos y estar en tensión todo el partido». Sobre el que ocupa esta plaza suelen caer habitualmente y de manera injusta las críticas cuando uno es el más goleado de la categoría, pero en el caso de Manu nadie tiene duda de su capacidad y buen hacer. El jugador de la SE Eivissa recordó que «esto es un juego de equipo y no depende de uno sólo». «Si fuera por mi, ya intentaría hacer todo lo que pudiera, y si pudiéramos jugar con dos porteros, pues también lo haría», agregó.

Continuidad

A pesar de haber jugado todos los encuentros y minutos en Liga, Manu no se siente indiscutible: «Cualquiera de los tres porteros podría jugar y estaría la portería bien cubierta». Lo que sí es cierto es que la portería está teniendo continuidad esta temporada. La pasada campaña, Luis Elcacho hacía rotaciones hasta en esta plaza, pero Rubi parece tener claro quién debe jugar. «Es algo que depende de cada entrenador. Sobre gustos, colores. Yo lo que intento es hacerlo lo mejor posible para que cuente conmigo, pero José Antonio y Wagner también trabajan con fuerza y podrían, por supuesto, jugar», comentó Manu al respecto.

El cancerbero tiene ya la vista puesta en el encuentro del sábado contra el Barcelona Atlètic, que atraviesa una situación similar a la de los ibicencos, pues están abajo a pesar de tener una plantilla hecha para estar arriba. El portero del equipo pitiuso señaló que «en un filial sube y baja gente y eso descompensa un poco la balanza, pero tiene mucha calidad y la tabla no refleja en nada la realidad. Será un partido en el que los dos equipos lucharemos por los tres puntos para no entrar en una situación complicada. Es mejor no dejar las cosas para después, porque si entran las prisas costará más».

Manu, además, tiene ganas de revancha tras la derrota de la SE Eivissa contra los azulgrana en pretemporada: «Perder en casa no gusta a nadie y en Liga no hemos caído aquí, así que no van a venir ellos a hacerlo. Eso es seguro. Pondremos todo para que no se escape ni un punto de aquí y defender así el puntito que logramos fuera ante Osasuna B, que es importante para la moral de todos».

El central Kirian Rodríguez se reincorporará hoy a los entrenamientos con la SE Eivissa después de haber sido apartado durante una quincena del primer equipo. El club alegó en su momento que el jugador causaba baja por «motivos personales», pero el canario se encargó de desmentirlo. El rojillo aseguró que había recibido una carta en la que la entidad rojilla le otorgaba 15 días de vacaciones cuando se plantó en Can Misses para entrenarse con el resto del grupo, lo cual le impidió la SE Eivissa. Si todo vuelve a la normalidad, el jugador estará disponible para Joan Francesc Ferrer Rubi ante el Barcelona Atlètic este sábado en Can Misses (18,00 horas). Por otro lado, Àngel Sánchez, que se encuentra en Barcelona recibiendo un tratamiento especial para su hernia, recibió ayer la primera de las inyecciones que le han de poner a lo largo de la semana. El club espera que el tratamiento surta efecto para que evite pasar por el quirófano, lo que supondría un plazo de baja de entre tres y cuatro meses.