Tomás Sánchez Venzalá SANT ANTONI

Llevaba buscando el título varios años, pero siempre se había quedado a las puertas del triunfo en la Milla Urbana Isla de Ibiza. Ayer, Chris Moss consiguió por fin el premio que había rozado con sus propias manos en otras tres ocasiones, la recompensa que se le había negado anteriormente con continuos portazos en las mismísimas narices, pues había sido segundo dos veces y tercero, una. El inglés cruzó la línea de meta en primera posición por delante del portugués Antonio Travassos y el polaco Tomasz Szymkowiak, olímpico en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín. Se lo merecía.

En el incomparable marco del puerto de Sant Antoni y con una de las mejores puestas de Sol de fondo, la vigesimoquinta edición de la Milla Urbana Isla de Ibiza hizo las delicias del escaso público que se acercó al circuito instalado delante del ayuntamiento -todos esperaban una afluencia mayor, pero la prueba elite apenas contó con 300 espectadores y la de categorías base, con unos 500-. Allí estaba Fermín Cacho, el mítico atleta que tantas alegrías dio al deporte español, que apadrinó la cita y firmó autógrafos a diestro y siniestro.

La carrera elite comenzó con cierto retraso, pero fue verdaderamente espectacular. Se vivieron poco más de cuatro minutos lucha intensa con continuos intercambios en el grupo de cabeza. Nadie era capaz de vaticinar el final, más aún por el simple hecho de que los primeros dominadores de la prueba acabaron rezagados. Así, por ejemplo, Ouais Zitane, atleta marroquí afincado en la isla y que defiende la camiseta del CA Pitiús, impuso un ritmo fuerte en los primeros metros, pero sufrió el efecto gaseosa y acabó perdiendo toda su fuerza tras un inicio chispeante. Pronto se vio relegado a la cuarta plaza, con Chris Moss y Antonio Travassos como líderes.

Tras los primeros tres minutos de competición, Tomasz Szumkowiak pasó a ocupar el primer puesto, seguido de Travassos, Chris Moss y Luis Pinto. Por megafonía se pudo escuchar a Fermín Cacho asegurar que el futuro campeón completaría la prueba con un tiempo aproximado de 4.20. Se nota que es todo un experto en la materia, pues el británico acabó parando el crono en 4.18. El paciente inglés supo esperar su oportunidad tras varias ediciones buscando un título que le llenó de alegría tanto a él como a su novia, una checa que, por una lesión, no pudo asistir a los pasados Juegos Olímpicos de Pekín a pesar de haber logrado la clasificación.

El luso Antonio Travassos (4.19) y el polaco Tomasz Szymkowiak (4.20) completaron el podio de esta vigesimoquinta edición de la Milla Urbana Isla de Ibiza. El mejor español fue Àngel Mullera, que finalizó sexto con un registro de 4.23. Zitane acabó decimosexto con una marca de 4.33, y el otro representante balear, el mallorquín Carlos Coll (actual campeón autonómico de los 1.500 metros), se tuvo que conformar con ser penúltimo con un tiempo de 4.40.

Féminas

La carrera femenina no se hizo por categorías, sino conjunta, debido a que la organización no había invitado a chicas elite y la participación era escasa. Así pues, la guerra por el triunfo fue netamente ibicenca y Sara Cardona se llevó el gato al agua. La del CA Pitiús se dio un auténtico paseo militar y se proclamó campeona con un tiempo de 5.34, lejos del 6.00 de Susana Gavilán, también del CA Pitiús, y del 6.16 de Marta Muela.