Efe

La Liga ACB sirve este fin de semana la primera entrega de una nueva temporada sumida en un mar de dudas sobre el futuro que, con veintiséis años de existencia a sus espaldas recién cumplidos (25 de septiembre de 2008), le aguarda a partir de ahora en el concierto del baloncesto, sacudido por el nuevo proyecto de campeonato continental semicerrado que la Euroliga ha puesto en marcha.

Ahora, la ACB, que en su día fue la principal impulsora de la Unión de Ligas Europeas de baloncesto (ULEB), a la postre escarapela de los movimientos que significaron la ruptura de las competiciones europeas de clubes organizadas por la Federación Internacional (FIBA) y el nacimiento de la actual Euroliga, quiere evitar a toda costa que aquel socorrido interés de los clubes, al menos de los más importantes, suponga la marcha de los principales activos de su competición a una nueva Euroliga con 24 equipos y 16 de ellos con plaza fija para competir a escala continental en una especie de NBA a este lado del Atlántico.

La continuidad del Real Madrid, el Tau y el Barcelona en la ACB forma parte de lo incierto. Y pasa a este terreno con toda una temporada por delante que, entre otras cosas, todas las jornadas va a dejar sin jugar a un equipo porque se ha reducido de 18 a 17 participantes. Siempre habrá una afición que espere varios días para volver a ver en acción a su equipo. Mientras, en la ACB sigue a debate qué hacer: volver a 18 equipos o bajar a 16.

Múltiples movimientos

Un poco más abajo, en la cancha, las cosas han seguido el curso natural de las cosas. El Barcelona ha demostrado un verdadero afán por volver a lo más alto de la Liga. Ha fichado a Joan Creus para la dirección deportivo, ha repescado a Juan Carlos Navarro, se ha traído al australiano David Andersen, del CSKA, y destila unas ansias de triunfo que ha confiado, como 14 de los 17 equipos del campeonato, a un entrenador nacional: Xavi Pascual.

Aíto García Reneses ha cambiado el banquillo de la selección, adornado por la plata de Pekín 2008, por el del Unicaja; el serbio Dusko Ivanovic ha abandonado el Palau Blaugrana y ha regresado al Buesa Arena; Rudy Fernández y Marc Gasol han emigrado a la NBA (Portland y Memphis); Ricky Rubio sigue en Badalona; el Madrid ha fichado bien; el Estudiantes ha recuperado el resuello; el CAI Zaragoza vuelve al lugar del que nunca debió marcharse y la Liga, además de campeones mundiales, también contará con medallistas olímpicos 24 años después de la gesta de Los Àngeles'84.

El ala pívot puertorriqueño Daniel Santiago, de 2,16 metros de altura, 120 kilos y fichado por el Barça, se ha convertido en el último movimiento antes del arranque liguero. El jugador es un cinco natural que destaca por su poderío físico en la pintura y será el complemento ideal para Fran Vázquez y el australiano David Andersen, los otros pívots azulgrana, que tienen un estilo de juego más exterior que el puertorriqueño. Santiago ha jugado los tres últimos años con el Unicaja en la ACB, donde promedió 9.7 puntos, 3.7 rebotes y 0.8 tapones por partido.