El Eivissa tuvo que sufrir para llevarse los tres puntos en el derbi balear, pero finalmente se logró la victoria y todos pueden respirar más tranquilos. «Está claro que será difícil encontrar partidos asequibles en esta competición y más si no estamos un poco mejor que en la primera parte. Así es más complicado. Ha sido una victoria trabajada pero que para nosotros es fundamental y nos permite tener algo más de tranquilidad y confianza», afirma Rubi, técnico del Eivissa.

A pesar de la victoria, Rubi no estaba satisfecho del todo con el equipo del equipo. «Hay que reconocer que en la primera parte hemos estado muy espesos y se ha notado, porque apenas hemos creado ocasiones de gol. Sin embargo en la segunda parte hemos mejorado y en general creo que hemos sido merecedores de la victoria. También es importante que, por primera vez en liga, hemos dejado nuestra portería a cero, aunque eso no quiera decir que esté contento con el trabajo defensivo», añade.

El entrenador visitante se mostró muy crítico con el arbitraje y, sobre todo, con la expulsión del lateral Óscar. Rubi, en un alarde de deportividad, le da la razón al señalar que «vi la jugada de la segunda amarilla de Óscar y sólo fue un rifi rafe, por lo que la cartulina fue bastante rigurosa. sin embargo, sí es cierto que hubo reiteración de faltas y puede ser que por eso el árbitro sacara la cartulina».

Por último, sobre los cambios, el técnico catalán afirma que «Joan Castillo sufrió un golpe en el muslo y Raúl Rodríguez tenía problemas musculares».