Fernando CastánMOTEGI

El italiano Valentino Rossi (Yamaha) sólo necesita conseguir un tercer puesto, dieciséis puntos, para no depender de lo que haga el australiano Casey Stoner (Ducati) y proclamarse campeón del mundo en el Gran Premio de Japón el próximo domingo. El transalpino tiene prácticamente ganado su octavo título, que sería el sexto de la máxima categoría, a falta de cuatro carreras: Japón, Australia, Malasia y la Comunidad Valenciana, con 287 puntos por 200 del todavía vigente campeón.

A Rossi le valdría con entrar entre los tres primeros o quedar por delante de Stoner, que ganó en Motegi su primer campeonato hace un año en la casa de Honda, ya que tras el gran premio de Japón habrá 75 puntos en juego y la ventaja sería de 87 o más.

Mientras, Jorge Lorenzo (Yamaha), demostró en los Estados Unidos hace dos fines de semana que sí se puede ir deprisa con los Michelin y logró un notable tercer puesto bajo la lluvia, un fenómeno que nunca ha sido de su agrado. En su primer año en MotoGP, Lorenzo es cuarto con 156 puntos y ha recuperado la forma perdida a mitad de temporada con una serie de accidentes y caídas que dieron al traste con su gran inicio de año.

Jorge Lorenzo manifestó ayer Motegi que desde el punto de vista de su participación en el Mundial de MotoGP, «el campeonato ya está redondo; no hay que redondear nada». Lorenzo, que ganó un gran premio, el de Portugal, al comienzo de la temporada, dijo: «Ya que estamos ahí vamos a intentar conseguir más podios y a la mínima ocasión que tengamos de conseguir una victoria, arriesgaremos y la conseguiremos».

Respecto a la posibilidad de ganar en Japón el próximo domingo, el español manifestó: «Yo siempre me marco cosas grandes y eso sería un sueño. Para hacerlo realidad hay que currar mucho y pilotar muy bien».

«Hay carreras que podrían ser especiales, como Indianápolis por ser la primera allí, o como ésta por estar en la casa de Yamaha pero también en la casa de Honda, son más extras», explicó Lorenzo, que agregó: «He hecho buenas carreras en Motegi, a pesar de que nunca he ganado, es rápido a pesar de los ángulos, por lo que no tengo ningún hándicap».

El mallorquín se mostró confiado sobre su rendimiento sobre mojado tras su tercer puesto en Indianápolis hace dos semanas: «La próxima vez que vea caer gotas del cielo pensaré que lo puedo hacer».

Su compañero de equipo en Yamaha, Valentino Rossi, tiene en Motegi la primera ocasión de proclamarse vencedor del mundial de 2008. Lorenzo se mostró optimista sobre la consecución del título y manifestó que no le aconsejaría ninguna celebración, algo habitual también en el español, «porque en eso es el mejor. Lleva mucha tradición y ha hecho cosas muy chulas».