Los errores, en una categoría como Segunda División B, se pagan caro. Si no, que se lo digan ayer a la Peña Deportiva. Una mala salida del guardameta Carlos Moro, que dejó el balón en bandeja a José Ramírez, supuso que el conjunto ibicenco dejara escapar los tres primeros puntos de la temporada en el Municipal de Santa Eulària. Después, la Peña intentó enmendar esa equivocación pero, ante un Terrassa muy serio y ordenado atrás, fue imposible.

Los locales, sin embargo, fueron los primeros en inquietar la portería rival. Nacho Jara, en le minuto 8, centró desde la banda derecha y el balón, tras golpear en el lateral Toribio, se estrelló en el larguero cuando la grada ya estaba cantando el gol. Sólo cuatro minutos después llegó la réplica del Terrassa. José Ramírez, desde unos 35 metros de distancia, vio algo adelantado a Carlos Moro y no se lo pensó dos veces; su chut a punto estuvo de sorprender al guardameta de la Peña, que tuvo que sacar una mano providencial para despejar el balón a córner. Diez minutos después, el portero asturiano no estuvo tan fino. El portero falló en su salida en un centro lejano de Julio de Dios y José Ramírez, tras controlar el balón, disparó a puerta vacía para colocar el 0-1 en el marcador. El fortín de Santa Eulària empezaba a tambalearse.

Tras el gol, los locales intentaron reaccionar, pero no estaban nada acertados en ataque. Tuvieron, eso sí, el 1-1 en las botas de Tino, que logró batir a al meta catalán Relaño en una jugada en la que el colegiado, su paisano Ruiz García, anuló por fuera de juego posicional de david Gallo, que no intervenía en la jugada. La polémica estaba servida y, desde entonces, los espectadores se la tuvieron jurada al asistente que señaló el offside.

Pero el empate no llegaba y el Terrassa, cuando se acercaba al área, inquietaba y mucho ante una defensa que no era la de otros días y que se mostraba más fallona que nunca. Así, en el minuto 35, Raúl Casañ perdió el balón en el centro del campo y el espigado delantero Jordi Martínez a punto estuvo de conseguir el segundo gol para el Terrassa, aunque su disparo salió demasiado cruzado.

Cambios

Luis Elcacho no tardó en mover el banquillo buscando un revulsivo para el equipo. Primero fue David Gallo quien abandonó el terreno de juego en el minuto 40 tras resentirse de sus problemas musculares. Segalés tenía la oportunidad de demostrar con minutos su condición de goleador, pero ayer no la aprovechó. Heredia y Raúl Muñoz salieron en la segunda mitad, pero tampoco cambiaron el juego de la Peña, que se veía incapaz de superar el entramado defensivo del rival.

Lo ciero es que en la segunda parte el conjunto ibicenco apenas tuvo ocasiones, lo que demuestra el buen hacer del Terrassa en labores de contención. En su haber sólo hay que anotar un disparo desde fuera del área de Fonsi que Relaño despejó con muchos apuros en el minuto 79. Los catalanes, por su parte, intentaron varias contras aunque, a excepción de un potente disparo de Víctor Curto desde fuera del área en el minuto 90, que Moro rechazó a córner, no tuvieron ocasiones demasiado claras. El partido ya estaba visto para sentencia. La Peña había encajado su primer revés en casa aunque, como reconoce Elcacho, no hay tiempo para lamentaciones. Este domingo toca el Gavà y hay que recuperarse cuanto antes.