Javi Moreno y Julien Hornuss, dos de los tres delanteros natos con los que cuenta la SE Eivissa, ya han coincidido en dos ocasiones en el campo esta temporada. La doble J ha tenido más protagonismo del esperado y, desafortunadamente, ha sido así por culpa de los males rojillos. Rubi, entrenador del cuadro ibicenco, se ha visto obligado a variar su habitual 4-1-4-1 por el clásico 4-4-2 con la intención de remontar resultados adversos. Por el momento, el cambio no ha dado el fruto esperado, pero bien es cierto que tampoco han sido demasiados los minutos que han compartido ambos arietes sobre el terreno de juego. El entrenador del cuadro pitiuso ha encontrado en el 4-4-2 una alternativa a su sistema principal y, tal y como confirmó ayer, no descarta que se repita e incluso desde el primer minuto.

33 minutos juntos

Hasta ahora, apenas se ha podido ver mucho al Eivissa con dos puntas sobre el rectángulo de juego, en concreto durante 33 minutos en tres partidos. Ante el Benidorm, Javi Moreno y Julien Hornuss coincidieron 11 minutos. El de Silla saltó al campo en el 69', con 2-2 en el marcador, por Jonan García, mientras que el francés, que disputó su segundo partido como titular, fue sustituido en el 80' por Raúl Garrido. Acto seguido, en el minuto 81 y con el valenciano como único delantero, Germán hizo el gol de la victoria (3-2) con un zapatazo desde fuera del área.

El pasado sábado, la doble J volvió a tener su ración de protagonismo. En esta ocasión, Javi Moreno actuó de titular y Julien saltó al campo en el minuto 72, cuando los rojillos caían por 1-0 contra la Peña Deportiva de Santa Eulària. Sin embargo, la apuesta no dio el resultado esperado y los pupilos de Rubi cedieron los tres puntos por 2-0.

«La fuerza, en la medular»

El entrenador del equipo pitiuso reconoció al término del entrenamiento de ayer en Can Misses que «la posibilidad de jugar con dos puntas la vamos a tener y me la planteo, porque creo que el equipo tiene que ser rico en variedad de sistemas, con uno como base y otras opciones cuando las cosas no acaban de salir bien», tal y como sucedió en Santa Eulària: «En aquel momento, en el que nos estaban obligando a jugar directos y nos costaba pasar el balón por el centro del campo, decidimos situar dos jugadores arriba para que pudieran disputar el balón y estar más cerca de las caídas del esférico en los balones largos».

De todas formas, Rubi sabe que «está demostrado que no por poner más gente arriba se tienen más ocasiones, aunque hay veces que sí». «La cuestión es acertar cuándo», agregó el míster, que no descartó usar el 4-4-2 de primeras próximamente: «En un futuro, ya veremos. Hay que trabajarlo. Puede que juguemos así dentro de dos meses o en el próximo partido. Tenemos que trabajar cómo jugar con dos puntas, los movimientos a hacer...».

De todas formas, parece harto complicado que Rubi decida cambiar de inicio el 4-1-4-1 con el que ha trabajado desde pretemporada. Este sistema «es el adecuado porque nuestra fuerza es la calidad que tenemos en el centro del campo». Además, la baja forma de Giuseppe Pisano, que se está aún poniendo a punto, hace que sólo disponga de dos arietes, por lo que reduce las posibilidades de jugar con el 4-4-2: «El día que falle uno de los dos puntas, ¿el sistema qué?». Se vendría abajo. Así pues, el 4-4-2 se ha convertido en una alternativa cuando las cosas van mal, pero también será un sistema con protagonismo cuando el italoalemán esté en perfectas condiciones.

Los jugadores, cautos

Por su parte, tanto Javi Moreno como Julien Hornuss se mostraron a la entera disposición del míster con cualquier sistema. Ambos coincidieron en que «es cosa del entrenador». Sobre la compenetración con el francés, el de Silla dijo que «es un compañero más y si jugamos juntos no hay ningún problema». El galo comentó de Javi que «tiene una experiencia tremenda y aprendo de él». «Yo tengo 22 años, no he demostrado nada en el fútbol y él sí. Tengo que aprender de él», sentenció.