Santiago AparicioMADRID

Svetlana Kuznetsova y Vera Zvonareva, la cuarta y novena raqueta del mundo, respectivamente, dejaron las expectativas de España de reconquistar el éxito en la Copa Federación en manos de un milagro. El cuarteto ruso dejó al conjunto de Miguel Margets sin margen de error para la segunda jornada. Sin otra opción, Anabel Medina debe ganar a Kuznetsova y Carla Suárez a Zvonareva para forzar el partido de dobles final.

Sin Maria Sharapova, Elena Dementieva, Dinara Safina (oro y plata olímpica) o Anna Chakvetadze, Rusia posee la mayor factoría de raquetas del tenis femenino. Vera Zvonareva es un activo emergente en el circuito. No ha decepcionado ante la confianza asumida por su capitán y batió a Anabel Medina en hora y media (6-3 y 6-4). Es la valenciana la principal baza española para los individuales. Su ránking, 24 del mundo, y su palmarés (ocho títulos, uno en este curso) dejan fuera de toda cuestión dicha condición. Pero anda aún lejos de las alturas de la clasificación, del top ten por el que se manejan las raquetas que se reparten la gloria cada año.

Despachado el primer punto, Carla Suárez asumió la condición de esperanza española. Es Kuznetsova una de las grandes del circuito. Llegó a las instalaciones del Club de Campo a bordo de su Porsche, de color azul y adoptó los trazos de su vehículo para solventar el duelo con la española. Tuvo un arranque fulgurante (4-0) que la predispuso a un triunfo incontestable. El empuje de la canaria restó comodidad al tránsito de su rival (4-3), que volvió a tirar de determinación para cerrar la manga y, después, el partido (6-3 y 6-1).