El piloto finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) alcanzó ayer, en la primera jornada del Gran Premio de Italia, que se disputa este fin de semana, un acuerdo para renovar su contrato con la escudería italiana hasta 2010, por lo que prolonga una temporada más el compromiso ya existente. De este modo, el vigente campeón del mundo, que no ha comenzado con buen pie la lucha por el Mundial donde acumula 57 puntos, a 19 del liderato que ocupa el británico Lewis Hamilton (McLaren Mercedes), sacude de golpe con esta renovación las especulaciones que apuntaban a su salida de la escudería 'roja' al finalizar la siguiente temporada y aleja a Fernando Alonso del conjunto italiano.

Además, la renovación de Kimi Raikkonen, que recibió la visita en el paddock del interista Marco Materrazzi, supone una importante inyección de tranquilidad para el escandinavo después de las numerosas críticas recibidas en lo que va de temporada por sus malos resultados deportivos.

La prórroga en el contrato de Raikkonen demuestra la apuesta por la continuidad decidida en Ferrari, que proseguirá con sus actuales pilotos hasta 2010, ya que el brasileño Felipe Massa también tiene contrato formado hasta el final de esa campaña. Así, se aleja también el futuro del español Fernando Alonso (Renault) de la escuería de Maranello, un rumor que lleva planeando durante toda la temporada en el 'Gran Circo' ante la más que posible salida del asturiano de la marca gala tras concluir su año de contrato.

Malos presagios

El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) consiguió el mejor tiempo en la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Italia, en la que Fernando Alonso (Renault) fue antepenúltimo. Raikkonen dio su mejor vuelta en 1:23.861 y superó por tan solo 70 milésimas de segundo al polaco Robert Kubica (BMW), mientras que Fernando Alonso ha quedado en el puesto dieciocho a un segundo y 620 milésimas, confirmando los malos presagios sobre el funcionamiento del coche en este circuito. Esta segunda sesión de entrenamientos libres se disputó con sol y con la pista secándose de forma paulatina, tras el diluvio de la primera sesión libre.