Los deportistas paralímpicos españoles dieron ayerla de arena después de la espectacular jornada de anteayer y tan sólo pudieron hacerse con dos platas de las 138 medallas que se pusieron en juego, un bagaje que sabe a poco por la cantidad de atletas que participaron en las finales.

Por cuarta jornada consecutiva España sacó tajada del Cubo de Agua, aunque en esta ocasión no fue más que la plata que conquistó la joven catalana Sarai Gascón en la final de 100 metros braza SB9 (mínima pérdida de parte de un miembro) al firmar un tiempo de 1:24.51.

«Estaba muy nerviosa al principio, pero con la plata estoy muy feliz», señaló a Efe Gascón.

«Venía de ganar el oro en el Mundial de Durban (Sudáfrica) en esta prueba, pero ya me habían advertido de que los Juegos eran completamente diferentes. Me ha hecho mucha ilusión porque era muy difícil», añadió.

La medalla de Gascón, la decimotercera que se lleva España de las aguas de la piscina olímpica, es la primera que consigue en unas Paralimpiadas esta nadadora que nació sin la mano y el antebrazo izquierdos.