Mes y medio después de que 23.870 socios votaran en contra de la continuidad de Joan Laporta como presidente del Barcelona, el máximo mandatario pondrá hoy su cargo a disposición de la asamblea general de compromisarios, que se celebrará en el Palau Blaugrana.

La asamblea, integrada por poco más de 3.000 socios de entre los que la mayoría son elegidos por sorteo y que Laporta comparó en su día con el Imserso por contar también entre sus miembros con los socios de mayor antigüedad, decidirá si el presidente merece o no seguir hasta 2010.

Así lo quiso el propio Laporta tras lograr una victoria legal, cuando el 60,6 por ciento de los socios que participaron en la moción de censura contra el presidente votaron a favor de la misma.

La iniciativa, que necesitaba el respaldo de un 66,6 por ciento de los socios que acudieron a las urnas para salir adelante, no prosperó, pero parte de la cúpula directiva entendió que no estaba moralmente legitimada para seguir.