El defensa del Barcelona Sylvinho sorprendió ayer al reconocer que no quiere ser uno de los capitanes del equipo, porque «cada uno puede desarrollar su trabajo» y él asegura que tiene «muy claro» su papel dentro del vestuario, y que buscará hacerlo «con mucha tranquilidad».
El lateral brasileño, que afronta su quinta temporada en el club azulgrana, asume su veteranía dentro del vestuario del Barça y cree que en este sentido tiene que «llevar parte de la responsabilidad en el vestuario». En estos cinco años reconoce que ha vivido «los mejores momentos» de su vida, pero también «momentos complicados».
De la nueva etapa del Barcelona con el entrenador Pep Guardiola a la cabeza, Sylvinho consideró que su metodología de trabajo y sacrificio «merece la pena», porque al final «puede llegar la recompensa». El defensa eludió hacer comparaciones con el anterior técnico azulgrana, Frank Rijkaard, y se limitó a explicar que es un nuevo ciclo en el que Guardiola llega «con muchas ganas, ilusión y con principios muy claros».
Sylvinho también explicó que para lograr títulos tendrán que dejarse «la piel en cada partido» y expresó su deseo de que el Camp Nou se convierta de nuevo en un campo inexpugnable, porque cree que si tienen el público de su parte serán «un equipo incluso más fuerte». Pese a ello, no quiso prometer títulos para esta temporada.
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