La selección española de balonmano juvenil femenino no pudo empezar con buen pie su participación en el Campeonato del Mundo de Bratislava (Eslovaquia) y perdió en su debut ante Serbia por un apretado 22-23. El conjunto nacional, en el que juega la ibicenca Ana Ferrer, fue durante casi todo el partido por delante en el marcador, pero acabó cediendo en los últimos minutos después de que las serbias empataran a 21. En el conjunto nacional volvió a destacar, una vez más, la ibicenca, que terminó el encuentro con 4 goles en su haber y que fue sometida a una defensa mixta durante todo el encuentro.

La derrota ante Serbia complica la clasificación del conjunto español dentro del grupo C y ahora está obligada a vencer los dos partidos que le restan de esta primera fase. Hoy se enfrentan a Argentina, a partir de las 18,00 horas, mientras que el domingo jugarán contra la selección de Japón, a la misma hora.

España, actual subcampeona de Europa de la categoría, es a priori una de las favoritas para lograr alguna medalla en el Mundial, aunque sabe que su camino no va a ser nada fácil, empezando por el partido de hoy ante las argentinas. Los dos primeros clasificados del grupo C se medirán a los dos primeros del grupo D (Francia, Brasil, Angola y Hong Kong) según el orden de su clasificación y, en caso de vencer en ese emparejamiento, lucharán en semifinales, presumiblemente contra Rusia, Dinamarca o Eslovaquia. Sin embargo, perder en el primer partido no es una buena señal.