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Rafael Nadal está a punto de convertirse en el mejor jugador del mundo, aún cuando la clasificación del lunes todavía lo ubica como número dos en el ranking del circuito profesional masculino de tenis. Sin tener en cuenta lo que dicen los números, Nadal selló su supremacía sobre Roger Federer cuando puso fin a los cinco años de reinado de su rival en Wimbledon en una emocionante final a cinco sets.

Además de lograr la corona en All England Club, el español rompió el récord de Federer de 65 victorias en canchas sobre hierba. «Quienquiera que gane Roland Garros y Wimbledon en el mismo año para mí es el número uno del mundo», dijo el triple campeón Boris Becker. «El ordenador aún no lo ha entendido», afirmó.

Un dato para que nadie ponga en duda lo difícil que es lograr el Abierto de Francia y Wimbledon en el mismo año: Nadal es el primer hombre en conseguir este hito desde Bjorn Borg en 1980.

Ya que la derrota en All England Club está muy próxima de la humillación de Roland Garros, donde Nadal sólo permitió a Federer sumar cuatro juegos en todo el partido, la posición del suizo como número uno parece extremadamente precaria.

Federer ha liderado la clasificación durante un récord de 232 semanas, y Nadal lleva como segundo un récord de 155. Si el ordenador no refleja lo que los demás pueden apreciar, su autenticidad podría ser pronto cuestionada, especialmente ya que los títulos de Nadal en 2008 incluyen dos grand slams y dos Masters Series.

El suizo, por el contrario, sólo ha ganado dos torneos menores, pero aún supera a su tormento español en 545 puntos en la clasificación de la ATP. Para un hombre que ha ganado 12 títulos de Grand Slam en sólo cinco años, Federer ha tenido que afrontar varios reveses serios en 2008.

Recuperándose de una mononucleosis, cedió en enero su corona en el Abierto de Australia ante el serbio Novak Djokovic y después llegó la pesadilla de París. Pero nada le dolerá tanto como perder su apreciada corona de Wimbledon.

«En tenis, desafortunadamente, algunas veces hay ganadores y perdedores, no hay empates», dijo el tenista suizo, de 26 años, que pretendía establecer un récord de la era moderna ganando seis torneos consecutivos en All England Club.

Ahora tratará de salvar la temporada con victorias en los Juegos Olímpicos de Pekín y el Abierto de Estados Unidos el mes próximo. Ser parte de un partido descrito por John McEnroe como «el mejor que hemos visto» fue poco consuelo para el tenista suizo.

Recibimiento

Por otra parte, Nadal llegó ayer a Palma para celebrar el triunfo conseguido este domingo en el torneo de Wimbledon con su familia y vecinos. El flamante campeón de Wimbledon aterrizó alrededor de las 21,30 en las dependencias de Aviación General de Son Sant Joan tras un maratón aéreo que le ha llevado desde Londres hasta Stuttgart, donde comunicó su renuncia a participar en el torneo de la ciudad alemana por problemas de rodilla, para posteriormente recalar en Barcelona e iniciar su semana escasa de vacaciones. Hoy al mediodía será recibido en el Ayuntamiento de Manacor.