La viabilidad del proyecto de la Peña Deportiva en Segunda B pasará su examen el próximo jueves 3 de julio, en la Asamblea ordinaria que celebrará la entidad en la sede del Club Náutico de Santa Eulària a partir de las 20,30 horas. Esa fecha, el club quiere comprobar los apoyos con los que cuenta y, según Miguel Torres, presidente de la Peña, todos los temas deportivos quedan supeditados a lo que se decida en dicha reunión.
«En esta asamblea se aprobará la gestión anterior y, sobre todo, se tratará el proyecto y la disponibilidad de cara a la próxima temporada en Segunda B. Es un paso muy importante para la entidad y una ocasión histórica, por lo que esperamos que acudan el máximo posible de socios y patrocinadores. Hemos conseguido lo más difícil, que era ascender y ahora, entre todos, tenemos que hacer las cosas bien», afirma Torres.
El tema económico centra ahora todo del interés. «Y hasta que no pase la asamblea no se tomarán decisiones en el aspecto deportivo», añade. La pasada temporada, el presupuesto del primer equipo en Tercera División era «algo menos que 230.000 euros». La próxima campaña la entidad estima que necesita contar con «entre 800.000 y un millón de euros. Hay que tener en cuenta que hay que hacer mucho trabajo tanto en la parcela deportiva, como en la administrativa y en las instalaciones. El campo de fútbol es municipal, pero hay que acometer mejoras, como puede ser el tema del alumbrado, cabina de prensa, vestuarios o el cerramiento del campo para evitar invasiones de público».
Una gran parte del presupuesto será cubierto por las subvenciones, tanto del Govern como del Consell Insular y el Ayuntamiento de Santa Eulària. En este capítulo, el Eivissa recibió un total de 618.517 euros en ayudas institucionales la pasada temporada, según reflejó el club en la Asamblea Extraordinaria celebrada el pasado 16 de este mes. «Nosotros tendremos algo menos, por el tema de Patrimoni de la Humanitat que tiene Eivissa. Sin embargo, tenemos la promesa del Govern de que ayudaría a los equipos que asciende con 300.000 euros en su primer año y la de Xico Tarrés, que nos dijo que el Consell nos daría lo mismo que al Eivissa. También sabemos que el Ayuntamiento de Santa Eulària intentará aportar lo máximo posible», comenta el presidente. La entidad cuenta con algo más de 500 socios, muchos de ellos padres de jugadores. «Sabemos que es difícil que a una asamblea asista mucha gente, pero esperamos que esta vez respondan en gran número, porque es muy importante para el futuro del club. Hay que mentalizar a la gente que estamos en Segunda División B y que tenemos que hacer un esfuerzo enorme, algo que no podemos hacer sin el apoyo y la ayuda de todos nuestros socios», agrega Miguel Torres.
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