La SE Eivissa, a falta de los últimos flecos, ya tiene entrenador. El elegido es Joan Francesc Ferrer, Rubi, que ayer se reunió con Toni Lima para una segunda toma de contacto y que la próxima semana podría cerrar el acuerdo con el conjunto ibicenco. Los primeros contactos con el entrenador se produjeron a principios de esta semana y Rubi ya confirmó que el interés del Eivissa «me parece que va en serio». Las dos partes se emplazaron pocos días después para seguir negociando. Ese segundo encuentro se produjo ayer y todo apunta a que la sintonía es completa, aunque aún no se ha hablado ni de años ni de cantidades económicas.

El técnico, a pesar de su juventud -sólo tiene 38 años de edad- cumple con los requisitos de la directiva: apuesta decididamente por el fútbol ofensivo y tiene experiencia en la categoría, habiendo entrenado con anterioridad al Vilassar de Mar, equipo en el que se formó como futbolista y entrenador, L'Hospitalet, Sabadell y Espanyol B, equipo que ha dirigido en las tres últimas temporadas y con el que se enfrentó al Eivissa en dos ocasiones la pasada temporada (1-1 en ambos partidos). El técnico fue destituido del filial blanquiazul el pasado 10 de marzo debido a los resultados del equipo, que se encontraba en posiciones de descenso. «Creo que la directiva se precipitó a la hora de despedirme porque había tiempo para salvar la categoría», reconoció el técnico.

Como jugador, Rubi militó en varios equipos de Segunda División B y de la regional catalana, como Manlleu, Espanyol B, L'Hospitalet, Pontevedra, Terrassa y Vilassar, equipo en el que se formó y donde acabó colgando las botas a finales de la temporada 2000/01. Su transición a los banquillos no fue difícil, teniendo en cuenta que ya había entrenado a varios equipos de categorías inferiores mientras estaba en activo como jugador. Poco después dirigió al primer equipo del Vilassar, en la campaña 2002/03, y a la siguiente temporada fichó por L'Hospitalet, que acababa de descender de Segunda División B. La campaña 2004/05 dirigió al Sabadell, ya en la categoría de bronce del fútbol español, clasificándose en la decimotercera posición. Su siguiente equipo fue el Espanyol B, en el que permaneció durante tres años y al que ascendió desde Tercera en su primera temporada. Ahora, el entrenador da un nuevo paso en su carrera e intentará llevar al Eivissa a la Segunda División, que es el objetivo que, una vez superado su primer año en Segunda B, se propone la directiva para la próxima temporada.

La prioridad del club tras anunciar el pasado lunes que no continuaba Luis Elcacho, era contratar cuanto antes a un entrenador. Con Rubi parece haber encontrado a su hombre.