Javier Zurbano regresa a Navarra para enfrentarse a su ex equipo, el CD Unión Mutilvera, en el partido de vuelta de la primera eliminatoria por el ascenso a Segunda División B que se disputará el sábado a partir de las 18,00 horas. El jugador, que estuvo un año, durante la temporada 2005/06, en el conjunto de Mutilva Baja, sabe por experiencia que el partido de vuelta va a ser mucho más difícil que el disputado este domingo en Santa Eulària (2-0). «Ellos nos lo van a poner mucho más difícil en su campo. Me habían comentado que fuera de casa no empujan demasiado y eso lo pudimos comprobar el domingo. Sin embargo, es un equipo bastante fuerte y cambia mucho cuando juega en casa», afirma el ariete de la Peña.

El encuentro será especial para el jugador, que espera conseguir algún gol para poder dedicárselo a su familia. «Para mí es un partido bastante bonito, porque vendrá toda mi gente y me gustaría marcar algún gol. También es especial porque en el equipo navarro todavía siguen seis o siete jugadores de mi etapa en ese club», asegura.

El 2-0, en opinión de la plantilla, es un resultado muy bueno, aunque Zurbano no quiere lanzar las campanas al vuelo. «No podemos ir confiados, porque ellos nos meten un gol y ya está otra vez dentro del partido. Tenemos que jugar en el Polideportivo Valle Aranguren como hicimos en nuestra casa, estando fuertes en defensa e intentando meter algún gol. Si conseguimos pasar la eliminatoria sería algo muy importante para el equipo, porque hasta ahora nunca ha superado la primera ronda y nos daría mucha moral de cara al enfrentamiento ante el Móstoles o Don Benito», reconoce.

Mientras tanto, Zurbano sigue pendiente de dar el salto al Grashopper suizo, al igual que hizo en su día el central mallorquín Guillermo Vallori. «El domingo vino a verme otra vez el ojeador del Grashopper en el partido ante el Mutilvera y yo creo que debió llevarse una buena imagen de mí. Eso espero», añade.