El deporte pitiuso, salvo sorpresas de última hora, no tendrá representación en unos Juegos Olímpicos por primera vez en los últimos ocho años. En Sydney 2000, la pertiguista Mar Sánchez fue la encargada de dejar el pabellón del deporte pitiuso bien alto, mientras que en Atenas 2004 fue el turno de Felipe Vivancos. Sin embargo, la nómina de deportistas para Pekín 2008 se ha quedado vacía y la única esperanza sería una recuperación casi milagrosa del propio Vivancos, que sigue convaleciente de una lesión en el tendón que trae por el camino de la amargura al vallista ibicenco, o que los arqueros Daniel Morillo, José Raúl Riera o Beatriz Cabrero dieran la campanada logrando la clasificación en el Campeonato de Europa de Vittel (Francia) del 12 al 18 de mayo o en la Copa del Mundo que se celebra a finales de junio en Francia.

La primera opción está cada vez más lejos. A falta de casi 100 días para el inicio de los Juegos Olímpicos, Vivancos sigue sin poder entrenarse y los médicos todavía no le dan soluciones para su lesión en el tendón de Aquiles. «Tanto Felipe como yo somos muy pesimistas y ahora en lo que pensamos no es ya en los Juegos sino en que esté en condiciones para iniciar la temporada a partir del mes de septiembre. No sólo es que no pueda entrenarse o correr, es que prácticamente se le inflama el tendón si anda un poco y es que prácticamente no puede hacer vida normal sin que sienta molestias», reconoce Luis Miguel Calderón, entrenador del atleta ibicenco. En principio, Vivancos esperará diez días más antes de que los doctores le cambien de tratamiento para ver si mejora de su lesión pero, aún así, y aunque finalmente no pase por el quirófano, las fechas se le echan encima y no llegaría a tiempo para preparar los Juegos. Además, hace tiempo que Mario Avellaneda descartó su presencia en la cita olímpica por su tarea al frente de la conselleria de deportes y Mar Sánchez tendría que mejorar en mucho sus marcas para lograr la mínima en pértiga.

Eso hace que la única vía para estar en Pekín sea el tiro con arco. «Es muy difícil lograr una plaza, pero Morillo, Riera y Cabrero están tirando muy bien y no sería algo impensable que lograran la clasificación, algo que sería histórico para el tiro con arco de las Pitiüses», declara Carlos Morillo, delegado insular y uno de los responsables de la selección nacional. Los tres arqueros se concentran el fin de semana en Madrid y el lunes viajan a Francia para disputar el Europeo de Vittel. «Para lograr el pase tienen que quedar entre los tres primeros en un torneo especial que se hará con todos los arqueros de los países que no tienen representantes en los Juegos. En caso de no lograrlo, todavía quedaría la Copa del Mundo, aunque es más difícil porque sólo habrá dos plazas en juego», añade.