El técnico del FC Barcelona, Frank Rijkaard, en un instante de la rueda de prensa de ayer.

El Barcelona se enfrenta hoy en Gelsenkirchen al Schalke 04, en partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, con diversos objetivos, el principal recuperar algo de crédito con un buen resultado después de la crisis de fútbol aguda que padece la entidad catalana.

El conjunto que entrena Frank Rijkaard se verá las caras con un rival claramente inferior en técnica, control del partido y movimiento del balón, pero superior en cuanto a coraje y mordiente como es el Schalke, un oponente que puede alinear a un once con una media de altura de 1,85 metros y que tiene en las jugadas de estrategia su mejor arma.

Así, una buena parte de los goles anotados por el equipo alemán, tercero en la Bundesliga tras el Bayern y el Hamburgo, proviene de remates de cabeza, faceta en la cual destaca por encima de todos el ariete Kevin Kuranyi.

Para contrarrestar este fútbol y esta dinámica en la que la entidad alemana pretende envolver el partido, con la colaboración inestimable de 60.000 fervientes seguidores que llenarán por completo el Veltins Arena, al Barca le queda un trabajo arduo para frenar las embestidas que sufrirá a docenas durante todo el partido.

Rijkaard ha podido incorporar a la lista de convocados a dos de sus piezas básicas, pero que no estarán al cien por cien de sus capacidades. Se trata de Gaby Milito y Rafael Márquez, el dúo de centrales con el que el conjunto catalán mejor se ha encontrado pero que, desgraciadamente para el Barca, escasamente lo ha podido rentabilizar en los últimos meses por la lesión del mexicano.

Rijkaard, incómodo

El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, se mostró algo incómodo ante el largo centenar de periodistas que presenciarono la conferencia de prensa del holandés en el campo del Schalke 04, especialmente cuando le insistieron sobre si sentía que pesaba sobre él un ultimátum, al señalar que nada de ello le afecta.

El técnico del Barcelona, no obstante, volvió a tener unos golpes divertidos, como cuando se le recordó que en el descenso del avión de la expedición del Barca en el aeropuerto de Dusseldorf, su ayudante Juan Carlos Unzúe le había dicho si llevaba en la bolsa un paracaídas, supuestamente en alusión a la situación tensa por la que atraviesa Rijkaard, a lo que él respondió: «Tengo dos días».

Estas imágenes fueron emitidas por el canal catalán 'TV3', pero ante los medios en Alemania el entrenador bromeó al asegurar que lo que había dicho era que llevaba ropa «para dos días», deshaciendo el indicio de especulación que ya circulaba en Gelsenkinchen acerca de que el entrenador holandés había dicho medio en broma que le quedaban dos días en el club.

Al entrenador barcelonista se le insistió en si sentía que estaba en la cuerda floja y más cuando algunos medios ya hablaban abiertamente de su sustituto, Josep Guardiola, entrenador del FC Barcelona, información que el club desmintió a EFE ayer.

Alineaciones probables:

Schalke 04: Neuer; Rafinha, Bordon, Krstajic, Westermann; Grossmüller, Ernst, Altintop, Pander; Asamoah y Kuranyi.

FC Barcelona: Valdés; Puyol, Milito, Márquez o Thuram, Abidal; Xavi, Touré, Gudjhonsen, Iniesta; Henry y Eto'o.

Arbitro: Kyros Vassaras (Grecia).

Estadio: Veltins Arena (61.481 espectadores)

Hora: 20,45 horas.