Victoria de prestigio con exhibición anotadora de Rosa

Estadística: T2 52'9%, T3 39'5%, TL 84'6%.
ALMASSERA (20+16+20+22): Ijeilat (21), García (13), Gómez (13), Gascón (6), Bonachera (10) "cinco inicial" .También jugaron Rodríguez (0), López (4), Grau (1), Martínez (4) y Llamas (6).

Estadística: T2 55'6%, T3 30'8%, TL 68'4%.
Àrbitros: Jerez y Armendáriz. Eliminaron por cinco personales a los locales Roig y Marek y al visitante Ijeilat.
Incidencias: Pabellón municipal de Es Pratet, unos 200 espectadores.
Rubén J. Palomo
El Eivissa Básquet dio ayer otro espectacular golpe de mano en una liga que están afrontando con gran solvencia. Ante un conjunto teóricamente superior como el Arroz Dacsa Almassera, que marchaba tercero en la tabla, los hombres de José Luis Oliete supieron romperle el ritmo y machacarle desde la línea de tres con 15 triples.

La exhibición anotadora de Jorge Rosa, con 29 puntos y 6 de 12 en triples, llevó en volandas a un equipo que llegó a tener una ventaja de 20 puntos a falta de tres minutos para el final.

El partido comenzó con 3 triples, dos de ellos del Sa Graduada (Pascual y Rosa), que vislumbraban lo que sucedería en los casi 40 minutos restantes. Ambos equipos tenían alternativas y la igualdad no se rompió hasta los últimos minutos del cuarto. 13 puntos de Rosa y 6 triples de los ibicencos, sumados a tres ataques consecutivos frustrados del Almassera, establecieron una diferencia máxima de 11 puntos, que quedaron en 8 con un triple del visitante Martínez sobre la bocina.

El segundo acto arrancó con una nueva canasta de tres de Díaz, que anotaría cuatro en todo el encuentro. El Almassera quería despertar pero el Eivissa Bàsquet contestaba desde la línea de 6'25 y se marchó al descanso con 9 arriba.

El tercer acto tuvo como protagonista a Urit Kelly, dueño y señor del poste bajo, que acabó con dobles figuras; 13 puntos y 12 rebotes. Rosa cerró el cuarto con un nuevo triple y una ventaja de 15 puntos (71-56).

En el último cuarto el visitante Ijeilat trató de recortar diferencias, pero el Eivissa Bàsquet estaba en estado de gracia, demostrando la calidad de una plantilla que se reivindica partido a partido.