El centrocampista Juan Carlos Sanz volvió a ser uno de los más destacados en el Eivissa. Foto: ALFAQUI

Àrea 11GAVÀ

El Eivissa vio frenada su racha de dos victorias consecutivas ante un rival bien plantado en el terreno de juego y que dio muestras a lo largo de toda la temporada de su potencial como local. El encuentro tuvo pocas opciones de gol, fue muy igualado y se resolvió con dos genialidades de Joan Oriol.

Los azulgrana comenzaron fuertes. En el primer minuto Matamala tuvo la opción de romper el empate inicial. Gerard Bordas se internó en el área y su centro desde la izquierda lo remató desviado Matamala. Un poco más tarde, de nuevo el delantero azulgrana dispuso de una nueva ocasión pero su remate de cabeza lo atajó bien Manu. En el minuto 18 sería el centrocampista Piti el que lo intentaría desde lejos. Su fuerte disparo salió ajustado y se perdió a la derecha de la portería de Manu. Una buena oportunidad para abrir el marcador en La Bóbila.

En el minuto 21, el Eivissa dispuso de su ocasión más clara de la primera parte. El colegiado aragonés Sánchez López decretó manos de Pons en el vértice del área. Juan Carlos lanzó con su zurda y obligó al guardameta catalán Gonzalo a volar para que su disparo no se colara por la escuadra. Fueron los mejores minutos del conjunto pitiuso. El equipo de Luis Elcacho se adueñó del balón pero estuvo carente de profundidad, y no llegó a incordiar la portería local.

En esta tónica de centrocampismo, Piti se inventó un pase de cincuenta metros que Joan Oriol entrando en el área controló orientado con el pecho y ante la presencia de José Rodríguez soltó un fuerte chut que se coló en la portería de Manu. Un gran gol, primero del defensor gavanense y ayer extremo izquierda. Se cumplía el minuto 30 de partido y el Gavà se colocaba por delante en el marcador, ante un Eivissa que tuvo que arriesgar algo más después de jugar media hora con muchas precauciones defensivas (acumuló hasta cinco jugadores ejerciendo Germán como pivote por delante de la defensa). El propio Oriol tuvo, con un fuerte disparo, la opción del segundo tanto a falta de tres minutos para la conclusión de la primera parte, pero el marcador no se movería hasta después del descanso.

En la reanudación se mantuvo la misma tónica de juego. El Eivissa algo más rápido y ambicioso con el objetivo de conseguir el empate no encontró la capacidad de construir juego ofensivo y cuando lo hizo le faltó definición. Por el contrario, el Gavà empezó a encontrarse cómodo ante la ineficacia de su rival en ataque. Joan Oriol reclamó un posible penalti en el minuto 19, y cinco minutos más tarde se inventó un centro chut desde la izquierda que tras tocar el segundo palo se instaló al fondo de la red ante un atónito Manu. El 2-0 dejó visto para sentencia el partido. El Eivissa salió tocado, aunque fue capaz de disponer de alguna ocasión para marcar en la recta final del partido.