Pico se lleva el balón ante un contrario en el encuentro disputado ayer. Foto: ALFAQUI

Àrea 11SANTA COLOMA

El Eivissa logró una valiosa victoria en Santa Coloma que le sirve para recuperar la autoestima. A priori era un encuentro entre dos equipos en crisis, entre un Gramanet que sumaba cuatro derrotas consecutivas -ahora son cinco- y un Eivissa que no ganaba desde hace más de dos meses. Sin embargo, tras los 90 minutos de juego se evidenció que los de Luis Elcacho están en una dinámica positiva, mientras que los locales viven en una cuesta abajo alarmante. El guión del partido se escribió pronto, ya que tan sólo tardaron 2 minutos los ibicencos en ponerse por delante. Un penalti ingenuo de los locales permitió a Matias Alonso adelantar a los suyos, lo que dio tranquilidad a los ibicencos y mucho más nerviosismo a los locales de cara al resto del encuentro.

El gol asentó a los rojillos sobre el terreno de juego. Germán Mañogil y Raúl Garrido controlaban el centro del campo y un inspirado Dopico hacía mucho daño por la banda derecha. La Gramenet, por su parte, intentaba crear peligro a través de las botas de Monti y Meca, pero estaban bien controlados por la defensa visitante, que rechazaba el juego demasiado directo de los locales e incluso cuando lograban acercarse a las inmediaciones de Barragán llevaban mucho peligro. Así, Pico casi marca con una espectacular volea desde fuera del área en un mal despeje de la zaga local.

Parecía que Elcacho había estudiado muy bien a su rival y le cortaba su principal fuente de peligro, el juego por las bandas. Los dos fichajes de invierno de los catalanes, Gómez y Roberto Carlos, no lograban deshacerse de sus marcadores, unos excelentes Ibon Begoña y José Rodríguez.

En las gradas había preocupación cada vez que atacaba el Eivissa, ya que parecía más cerca el segundo gol visitante que no el empate. Y Dopico a punto estuvo de conseguirlo antes del final del primer tiempo, cuando una combinación por la banda izquierda al primer toque le dejó en bandeja un balón al centrocampista, pero éste no pudo controlarlo cuando ya encaraba al portero local.

La sentencia

El segundo tiempo comenzó como cabía esperarse, con los locales presionando e intentando lograr el empate durante los primeros minutos. Sin embargo, en este encuentro, tanto Manu como la defensa ibicenca estuvieron sencillamente perfectos y rechazaban, a veces no sin apuros, las acometidas de los futbolistas entrenados por Manolo González. Y cuando más peligro estaban creando los locales, Juan Carlos mató el encuentro en una jugada de tiralíneas en el minuto 54. José Rodríguez robó la pelota y realizó un magnífico pase en profundidad para que el omnipresente Dopico llegara a la línea de fondo y su pase de la muerte fue aprovechado por el ex centrocampista del Albacete, que batió de nuevo a Barragán y logró su segundo gol con el Eivissa en apenas dos partidos.

Desde ese momento, la Grama estaba grogui y Dopico a punto estuvo de marcar dos minutos después, en el 56, con una vaselina que superó al portero pero que se marchó fuera rozando el larguero. Manolo González reaccionó a la heroica e hizo entrar a un delantero -Simón, autor de los dos goles del conjunto catalán en el empate 2-2 de Can Misses- por un defensa -Rubén-, quedando en la retaguardia local compuesta por tres hombres. No obstante, quien llevaba más peligro a la porteria contraria, no era el ataque local, sino el Eivissa. Mientras que los locales se empecinaban a un juego directo, precipitado y fallón, los visitantes disfrutaban sobre el terreno de juego y rompían una y otra vez el entramado defensivo local. Tanto Dopico en el 33 como Pico en el 39 desaprovecharon ocasiones clarísimas de gol, aunque el marcador ya no se movería. Era, por fin, la sexta victoria en el campeonato de liga del Eivissa, que sale de esta forma de posiciones de descenso.