Sant Antoni fue ayer un arcoiris de color, un lugar reservado para la alegría, la fiesta y la diversión. La VII Marcha Cicloturista d'es Porquet, organizada por el Club Ciclista Sant Antoni, hizo de las calles un auténtico museo de disfraces, cada cual más original, en un acto que batió el récord de participación con 1.025 personas montadas en bicicleta. El anterior registro era de 850 participantes, una marca que fue superada ampliamente en el día de ayer.

La prueba, compuesta por 1'5 kilómetros, en la categoría minicursa, y 14'5 (Sant Antoni, Buscastell, Forada y, de nuevo, Sant Antoni), en la absoluta, siguió los cauces normales y transcurrió sin ningún tipo de incidente. En ello tuvo mucho que ver la colaboración de un centenar de voluntarios, que se encargó de pulir cada detalle.

Un evento de estas características, como no podía se de otra forma, contó con premios originales para los inscritos. El de mejor disfraz adulto recayó en manos de Toni Riera (traje de época); el infantil, en Carlos, un joven vestido de Tarzán; el premio d'es Porquet, en Marga, y el viaje a Terra Mítica fue para Carlos Hudner.

Hubo actividades paralelas como una exhibición de velomares en Portmany, en la que José Turbo fue el mejor. También se llevaron a cabo clases de spinning, un curso de seguridad vial y una paella popular que congregó a 700 comensales. La música, con la actuación de Grecobastos y Globe Brasil, no faltó en una VII Marcha Cicloturista d'es Purquet inmejorable.