Familiares y amigos de Navarro sacan el féretro del coche funerario para conducirlo a la iglesia de Sant Carles. g Foto: GERMÁN G. LAMA

R. J. Palomo El pueblo ibicenco se despidió ayer de José Antonio Navarro en los actos celebrados en el velatorio de Pompas Fúnebres primero, en la misa ofrecida en la iglesia de Sant Carles después.

Nadie quiso faltar al adiós de unos de los deportistas más queridos y valorados de la isla, más aún cuando el miércoles por la noche perdía la vida por un infarto. Su repentino fallecimiento conmocionó al deporte ibicenco, especialmente al mundo del fútbol, especialidad que él amaba y a la que dedicó la mayor parte de su vida.

Los compañeros y amigos que dejó en los dos equipos punteros de la isla, la SE Eivissa y la Peña Deportiva, se unieron para compartir el dolor por la pérdida del 'loco', como le conocían en el vestuario y para despedirse de quien fuera un hombre de fútbol y una persona comprometida con el deporte.

La plana mayor de ambas entidades asistió al velatorio realizado a las 11'00 de la mañana en Pompas. Por la tarde, a las 16'30 en la iglesia de Sant Carles más de 500 personas acudieron a la misa por José Antonio.

Las plantillas de las categorías cadete, juvenil y el primer equipo del club de Santa Eulària, donde Navarro llegó a dirigir al conjunto de Tercera división en la recta final de la temporada pasada, recibieron a modo de pasillo el coche fúnebre que portaba el féretro del ex guardameta de 38 años. Junto a él, dos automóviles con coronas de flores llegaban al lugar de la ceremonia.

Familiares, amigos, compañeros y vecinos de José Antonio, que acudieron con claveles rojos y blancos, abarrotaron la parroquia de la localidad ibicenca. Entre los asistentes se encontraban los representantes del Ayuntamiento de Santa Eulària, el presidente de la Peña, Miguel Torres, el secretario técnico Toni Torres y el resto de la directiva del club, así como el cuerpo técnico con Dani Mori a la cabeza. Por parte de la SE Eivissa sólo pudo presenciar la ceremonia Vicente Román, gran amigo de Navarro, debido al compromiso liguero del equipo rojillo, que a las 17'00 horas disputaba su encuentro contra el Ontinyent. Un emotivo adiós en el que se demostró el gran afecto que dejó José Antonio en Eivissa.