Tarde para olvidar en Donosti

Yendo por partes, el que peor suerte corrió fue Felipe Vivancos. Hizo una discreta semifinal ganando con un tiempo de 14''30. Llegó a la final con mucha fuerza. Durante las cuatro primeras vallas estuvo por delante de su eterno rival, Jackson Quiñónez, se tropezó en la quinta, lo que le provocó que se desequilibrara en la sexta, con la que también se enganchó, y la séptima se la comió y ya no pudo seguir. Quiñónez se llevó la victoria con un registro de 13''44.

Así explicó lo sucedido el entrenador del ibicenco, Luis Miguel Calderón: «Ha derribado con la rodilla la sexta valla y la séptima no ha podido cogerla. Teníamos todo que ganar y nada que perder. Hemos arriesgado lo que hemos podido, pero sin suerte», aseveró.

El preparador de Vivancos explicó que en los momentos previos a la carrera su pupilo había estado muy motivado. «Hemos calentado bien y con una motivación exquisita. Se encontraba en óptimas condiciones. Pocas veces podría llegar en estas condiciones», dijo Calderón.

Por su parte, Mar Sánchez quedó en quinta posición en la competición de pértiga con un salto de 3'70, ya que hizo nulo en sus tres tentativas sobre el 3'90. Venció Naroa Aguirre con un salto de 4'30. La atleta pitiusa reconoció que no había estado bien. «A pesar de que me encuentro a tope, he estado mal y eso duele más». Según la pertiguista, el error de su prueba vino por «la falta de ajuste en la carrera, porque en los saltos de 3'90 estaba metiendo muchísimo y con la carrera que llevo es difícil modificar algo estando tan metida», expresó.

Por último, Jaume Comas acabó en séptima posición con un un mejor salto de 7'35 metros en la prueba que ganó Luis Felipe Meliz (7'90).