M. Torres
Al término del encuentro llegaron las celebraciones, pero también el tiempo para hacer valoraciones de lo obtenido y marcar ciertas pautas de futuro. El más optimista de todos fue Pedro Ortega, presidente de la entidad, que confesó estar muy «emocionado». Ortega, sin embargo, aseguró que lo logrado ayer no era una meta final, sino un hito para seguir yendo hacia arriba. «El año que viene nuestro proyecto incluye la posibilidad de un ascenso a Segunda A. De hecho, si nos sale un buen equipo, iremos a por la Segunda División», así de claro se mostró Ortega que, además, aclaró que todo lo obtenido esta temporada se debe a un trabajo muy duro. «Ha sido mucho trabajo, pero lo hemos afrontado con ganas e ilusión y nos ha salido bien», aclaró, para acabar asegurando que él no vio el ascenso hasta que el «árbitro no señaló el final».

Su vicepresidente, Marci Rojo, fue algo más prudente con el futuro, aunque igual de eufórico con lo logrado ayer. «Estamos en Segunda B. Nos ha costado pero se ha logrado gracias a Pedro Ortega, el entrenador y los jugadores. Es un proyecto que le va a costar mucho dinero a Pedro, pero es lo que quiere», aclaró. Respecto a las pretensiones de su presidente de cara a la próxima campaña, Rojo aseguró: «Éso es mucha euforia, aunque la realidad es que se puede hacer un proyecto para subir a Segunda en cuatro años, sobre todo visto lo visto aquí hoy».

Por su parte, los políticos presentes aprovecharon la ocasión para felicitar al recién ascendido. Lurdes Costa, alcaldesa de Eivissa, aseguró que su ayuntamiento «seguiría al lado del Eivissa, al igual que del resto del deporte del municipio». «Después de quince años este ascenso es importante, han hecho un gran trabajo», explicó.

Su antecesor y próximo presidente del Consell, Xico Tarrés, aludió al futuro: «Esta alegría dura una hora. Luego toca trabajar, porque este no puede ser un equipo de sube y baja. Este club ha logrado el ascenso porque se ha hecho un buen trabajo, una buena planificación y una buena estructura de club», aclaró.

Por otra parte, Tarrés aludió al compromiso del entrenador y de los jugadores con el proyecto: «Este año han venido jugadores y entrenadores que han hecho suyo el proyecto y han sentido los colores, lo cual es muy difícil para recién llegados», aclaró.

Por último, Tarrés aseguró que seguirá apoyando al Eivissa como «a otros deportes», porque sus gustos son variados.