Lorenzo vio cómo su segundo título, que muchos daban por ganado hasta hace poco tras cinco victorias de siete posibles, está de nuevo en juego y ante un temible e inteligente rival, Dovizioso, quien el año pasado apretó hasta el final del Campeonato al español con una máquina inferior.
Diluvió antes de la carrera del cuarto de litro y llovió durante la misma, lo que ayer quería el líder del Mundial y campeón en vigor, pero no era su día y se fue al suelo cuando disputaba con el italiano la segunda posición detrás del sanmarinense Alex de Angelis (Aprilia).
De Angelis salió el primero desde la 'pole' con Dovizioso (Honda) Lorenzo (Aprilia), el italiano Marco Simoncelli (Aprilia) en cuarta posición seguido de Simón (Honda) y Bautista (Aprilia).
El primero en irse al suelo fue el español Héctor Barberá (Aprilia) y más tarde y nada más empezar la carrera lo hicieron Simoncelli y el irlandés Eugene Laverty (Honda).
Barberá se cayó ya en la vuelta de calentamiento y lo haría tres veces más. Vivió un fin de semana negro.
Facilidades
Simoncelli, tras su caída, dejaba la segunda plaza a Dovizioso que estuvo a punto de seguir el camino de aquel, hecho que aprovechó Lorenzo para hacerse con la segunda plaza.
El italiano de Honda lograba la vuelta rápida en la quinta y se acercaba al español de Aprilia, con el sanmarinense ligeramente destacado.
Bautista, por su parte, recuperaba una plaza al adelantar a Simón pero anticipaba la peligrosidad de la curva Coppice cuando perdía contacto con el suelo y vaticinaba la caída de Lorenzo en ese mismo sitio.
Además, al campeón del mundo de 250 centímetros cúbicos y líder del Campeonato se le bloqueaba con el golpe el freno delantero y él y los comisarios eran incapaces de devolver la moto a la pista.
Dovizioso se quedaba solo en su lucha por alcanzar a De Angelis y a Simón se le presentaba la oportunidad de pelear por el podio con el japonés Hiroshi Aoyama (KTM), que se encontraba en tercera posición.
Simón se acercó y dio alcance al nipón en la vuelta veinte, pero ayer no era el día de los españoles en Inglaterra y siguió el camino de Lorenzo y Bautista, aunque el de la Honda sí era capaz de volver a la pista y llegar séptimo. Mientras tanto, Dovizioso ya había dado caza a De Angelis, que compite en el equipo que dirige el español Jorge Martínez, 'Aspar', y se disponía a librar el último combate de la carrera cuando el de San Marino no sabía aguantar la presión y daba con sus huesos en el suelo. De Angelis se levantó para entrar detrás de Dovizioso y delante de Aoyama. El mismo camino seguirían Thomas Luthi (Aprilia), Mika Kallio (KTM), Roberto Locatelli (Gilera) y Aleix Espargaró (Aprilia). Todos al suelo. Pero el que no se cayó fue el español Efrén Vázquez (Aprilia), debutante, y que aguantó sobre la deslizante pista de las Midlands inglesas para quedarse a un puesto de los puntos. Dovizioso se queda ahora a once puntos de Lorenzo, 153 por 142, con De Angelis en la tercera posición con 135 puntos por Bautista, cuarto con 100, y Barberá quinto, con 71.
Lorenzo asumió con filosofía su abandono aseguró que su caída llegó «por arriesgar demasiado» para buscar la victoria. Me he equivocado y me he ido al suelo. No es el momento de llorar, sino de levantarse y buscar la manera de luchar por la victoria en Holanda», comentó el mallorquín al final de la prueba, donde también señaló que «en algunas curvas la moto se movía», pero que, sin embargo, en el punto donde se cayó «no había tenido ningún problema», por lo que decidió arriesgar. «El agua tiene este problema, que si arriesgas un pelín acabas pagando el error. Creo que podía haber hecho una gran carrera bajo la lluvia y me quedo con la mejora que he tenido, tanto en los entrenamientos como en la carrera», afirmó.
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