Los jugadores del Eivissa celebran el pase a la siguiente ronda en un Can Misses con 2.500 espectadores. Foto: G. G. LAMA

Gustavo L. Sirvent
Cuando las emociones se agolpan en la garganta y anudan el alma por dentro es difícil contenerse. Eso es lo que ocurrió ayer en el estadio de Can Misses. Fue un partido épico, no apto para cardiacos en el que el Eivissa debía lograr la proeza de remontar el 3-0 del partido de la ida y el sueño se hizo realidad. Los hombres de Luis Elcacho voltearon el marcador y tras la tanda de penaltis dejaron en la cuneta a un Sporting B que se vio desbordado tanto por el ambiente como por la presión ejercida por el plantel local.

Este equipo ha escrito una página histórica para el fútbol de la isla, ya que habría que remontarse a 1992 cuando el Eivissa de Roberto Puerto ascendió a Segunda B gracias al 8-0 que endosaron al Santomera, cuando debían ganar por más de dos goles de diferencia de los que marcara el Eldense.

Ahora ya espera el Andorra de Teruel, que eliminó al Getafe B, y la plantilla pitiusa afrontará el último peldaño antes del ascenso con un golpe moral importante y con la lección aprendida del tropiezo que ocurrió en Mareo.

El marcador electrónico del coliseo ibicenco reflejó un 4-0 antes de que el colegiado diese el pitido inicial y, aunque no fueron cuatro, era un buen presagio. Cuando los aficionados no habían tomado posesión de su butaca llegó el primer aviso de los rojillos. Xavi Gràcia botó un córner que remató Manel y desbarató la defensa. Era un buen comienzo. El delantero catalán volvió a gozar de otra buena oportunidad antes del cuarto de hora con una volea espectacular que despejó Sergio Sánchez.

Los minutos morían, el gol no llegaba y el Sporting comenzaba a sentirse cómodo en el campo. En el 20, Carlos se inventó una vaselina dentro del área que salió rozando el larguero. La respuesta no tardó en llegar y Fofi, solo dentro del área, mandó el balón a las nubes.

El descaro de los jóvenes futbolistas gijoneses se volvió a ver minutos más tarde, cuando Carlos se la dejó en bandeja a Carlos Àlvarez, que se topó con la intervención del héroe de la tarde, el meta José Antonio. Pero el susto más grande llegaría en el 32, cuando Lora, de fuerte chut desde fuera del área, estrelló un balón en el poste de la portería deportivista.

Elcacho movió ficha tras el paso por los vestuarios y dejó en la caseta a José para dar entrada a Isi por banda izquierda. Posteriormente, entraría Javi Fernández por Xavi Gràcia. La velocidad de ambos por las dos bandas y Raúl Garrido jugando en el centro del campo dio mayor movilidad al Eivissa. Antes, hubo unas manos claras dentro del área de un defensor asturiano que quedó sin penalizar.

En el 62 llegaría la antesala del gol con un disparo de Isi que despejó Sergio. Dos minutos más tarde, un centro medido de Isi fue rematado de cabeza a la red por Rial. Este tanto espoleó tanto a la parroquia como al equipo pitiuso y en el 67 llegaría el 2-0. La jugada de estrategia sirvió para que Joan Castillo, también de cabeza y tras un córner, hiciese soñar con girar la eliminatoria.

Cuando todo parecía indicar que el bloque de Pepe Acebal iba a ser el vencedor de la eliminatoria llegó el 3-0 en el descuento. Una nueva jugada de estrategia tras una serie de rechaces dentro del área fue aprovechada por Rial para marcar. Quedaban la prórroga y los penaltis.

Los treinta minutos de prolongación sirvieron de bien poco, ya que el cansancio hizo mella en los futbolistas de ambos equipos y ni uno ni otro dispuso de ocasiones para marcar. Llegaron los penaltis y ahí, José Antonio detuvo dos, el primero a Luis Morán y el último a Rochela. Sus compañeros (Isi, Rubén Soler, Javi Fernández y Manel) se encargaron del resto.