C. Vidal
Finalmente no será Toni Amor el entrenador la próxima temporada de la Peña Deportiva. El técnico ha descartado la opción del club ibicenco «por un tema personal» y seguirá entrenando en Mallorca. Por su parte, Miguel Torres, presidente de la entidad de Santa Eulària, asegura no estar sosprendido de su decisión y empieza a sondear otras opciones, que podrían concretarse «en cuatro o cinco días».

Toni Amor tenía casi atado su fichaje por la Peña y, en ese sentido, el entrenador asegura que «tuve diferentes contactos y lo que habíamos hablado del proyecto deportivo me seducía bastante». Sin embargo, un problema familiar (Amor tiene un hijo de corta edad y su mujer acaba de ser ascendida laboralmente) ha hecho que acabase descartando la oferta de recalar en el club ibicenco. «Estoy muy agradecido por el interés mostrado por la Peña, pero he tenido que decir que no a su propuesta y ya no hay marca atrás. Ahora mismo no tengo nada concreto, pero seguiré entrenando al menos un año más en Mallorca», comenta.

Esa negativa obliga a la Peña a abrir nuevas vías de negociación. En principio, el club baraja, según Torres, «muchos nombres» y se espera que en los próximos días haya alguna novedad en este sentido. Uno de los encargados de las posibles negociaciones es Juan Mesa, Labi, que hace funciones de asesor del club y que centra su búsqueda del nuevo técnico en el fútbol murciano. «Amor era la primera opción, pero no el único candidato. Hay un par de entrenadores por esta zona, no sólo de Tercera sino alguno de Segunda B, que podría interesar a la entidad y yo lo estoy mirando. Lo que está claro es que el que venga será un hombre acostumbrado a trabajar con la cantera y el fútbol base», afirma Labi.