Un nuevo título más. El palmarés del judoca ibicenco Víctor Canseco crece a pasos agigantados. Ayer este joven deportista logró la victoria en el Campeonato de España sub-23 ante Diego Abad un viejo conocido al que tiene tomada la medida desde que ambos eran cadetes. Con esta medalla de oro Canseco completa una excelente temporada en la que además cuenta con el título nacional sub-20 o júnior y con la medalla de bronce en el nacional absoluto. Las tres en un peso de los más complicados, más de 100 kilos. Por supuesto que el ibicenco estaba ya en el punto de mira de varios seleccionadores nacionales desde el oro júnior y el bronce absoluto, pero seguro que todos tomaron buena nota de la actuación de Canseco en el nacional sub-23 disputado en Fuenlabrada. El ibicenco se deshizo de todos sus rivales por la vía rápida con ipón.

Con esa contundencia se plantó en la final ante el gallego Abad, al que conoce desde hace varios años y al que ha ganado siempre. La final de ayer no fue una excepción. Canseco le aplicó una técnica para derribarlo y una vez en el suelo le inmovilizó de forma que los árbitros decretaron el ipón con el que se acababa el combate. Ahora, Canseco tiene previstas varias concentraciones con la selección y un torneo internacional entre los días 5 y 13 de mayo en Venezuela. El combinado nacional se desplazará al país sudamericano para disputar varias confrontaciones con los combinados de Venezuela.

En el mismo Campeonato de España sub-23 de Fuenlabrada estaba presente otra judoca ibicenca. Se trata de Sandra Ibáñez, que no pudo alcanzar sus objetivos debido a las molestias que tiene en una de sus piernas. Ibáñez perdió su primer combate, lo que le cerró el camino a la final y, por tanto, al oro con lo que tuvo que disputar dos combates que ganó. Luego en la repesca que le daría acceso al bronce perdió y se tuvo que conformar con la quinta posición final en la categoría de menos de 70 kilos. Con esta actuación se cerró la presencia pitiusa en un campeonato nacional en el que como siempre Canseco dio una buena alegría a los aficionados de este deporte en las Pitiüses.