El Athletic enciende la alerta roja

ATHLETIC: Aranzubia (*), Expósito (*), Sarriegi (*), Amorebieta (*), Javi González (*), Iraola (*), Iturriaga (*), Javi Martínez (*), Yeste (*), Gabilondo (*) y Aduriz (*).
Cambios: Garmendia (*) por Iturriaga, Urzaiz (*) por Gabilondo y Etxeberria (*) por Yeste.

OSASUNA: Ricardo (**), Izquierdo (**), Cuéllar (**), Miguel Flaño (**), Monreal (**), Nekounam (**), Juanfran (**), Raúl García (**), Muñoz (**), David López (**) y Soldado (**).
Cambios: Juanlu (**) por Juanfran, Puñal (**) por Muñoz y Webó (**)por Soldado.

Àrbitro: Clos Gómez. Expulsó a Aduriz en el minuto 92, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a Sarriegi, Amorebieta, Cuéllar y Soldado.

Goles:
0-1, Minuto 30, Muñoz, de penalti.
0-2, Minuto 47, David López.
0-3, Minuto 75, Izquierdo.

Ramón Orosa|BILBAO

El Athletic Club encendió ayer la alerta roja de la presente temporada con una nueva derrota en San Mamés, la octava en lo que va de campeonato liguero, esta vez ante Osasuna por cero goles a tres.

Comenzó el encuentro de manera previsible ante el estado de necesidad de los locales y al disputarse el encuentro un sábado y a última hora. Esas dos circunstancias se sumaron para hacer de La Catedral una caldera y obligar al conjunto rojiblanco a ir a por el partido desde el principio.

El encuentro se presentaba equilibrado y Osasuna empezó a enseñar los dientes. Al filo del primer cuarto de hora en un gol injustamente anulado por fuera de juego a Roberto Soldado y a la media hora con el penalti, probablemente también inexistente, de Amorebieta al delantero valenciano.

Muñoz colocó el 0-1 en el marcador y castigó al histórico campo bilbaíno a vivir otra jornada dramática. Un par de acciones posteriores de Soldado y Muñoz aumentaron la zozobra de la afición rojiblanca, que se ilusionó con un remate de cabeza de Javi Martínez, a centro de Expósito, que Ricardo mandó a córner en una buena intervención.

Por si ya era poco castigo para el Athletic el 0-1 con el que se llegó al descanso, para los dos minutos de la continuación su desventaja era de dos goles al marcar David López con un buen disparo desde la frontal tras recoger un despeje de Amorebieta.

Se le puso la cosa imposible al equipo bilbaíno, que además se desesperaba con los parones que provocaban caídas reiteradas de los jugadores rojillos.

Con todo perdido, José Manuel Esnal «Mané» no esperó más y puso sobre el terreno de juego todo lo que tenía en banquillo. Primero a Urzaiz y Garmendia, un joven con el que no ha podido contar, a pesar de pretenderlo, por estar lesionado en las últimas semanas, y poco después a Etxeberria, muy bajo de forma últimamente y fuera de la convocatoria por decisión técnica la jornada anterior.