La Pujada a sa Cala volverá a ser la prueba deportiva más importante que se celebre en la isla.

Gustavo L. Sirvent
La reunión que mantuvieron ayer la consellera d' Esports, Cati Palau, y el presidente del Automóvil Club de Eivissa y Formentera, Manolo Ruiz Adana, sirvió para certificar la continuidad de la Pujada a sa Cala de Sant Vicent, que seguirá siendo puntuable para el campeonato de España de rallies de montaña y que se celebrará los días 13 y 14 de octubre.

De esta manera se pone fin a la incertidumbre que existía en el club pitiuso por mantener viva una carrera que cumplirá este año 23 ediciones.

Desde el Consell Insular se ha prometido a la organización de esta prueba que se le van a ingresar 35.000 de los 74.000 euros que cuesta poner en funcionamiento la Pujada para poder liquidar pagos correspondientes a la pasada edición, a la vez que ingresar el canon que exige la Federación Española de Automovilismo para mantener el rally ibicenco en el calendario nacional, que asciende a 3.600 euros.

Aparte, la consellera comentó a Adana la posibilidad de aumentar en esta edición la partida con la que colabora la máxima institucioón pitiusa por cuestiones técnicas (informática y cronometraje, sobre todo, que encarece el presupuesto).