Estos últimos firmaron un concurso que, cúanto menos, dejó un poso de duda al espectador sobre la decisión del jurado, compuesto por históricos del certamen como Michael Jordan, Julius Erving o Dominique Wilkins. Y es que ambos combinaron un mate poco original con otro de bastante mérito. Si Thomas saltaba por encima, con sus 212 centímetros, de Ben Gordon, de 186, Howard no quiso ser menos. El número uno del draft de 2004 cumplió su aviso y completó un mate tocando la parte superior del tablero. Así, su compañero de equipo Jameer Nelson lanzó el balón al aire y Howard la machacó a una mano, mientras con la otra dejaba una pegatina con su cara en la esquina superior del tablero. Fue, sin duda, el mate más original del torneo. Pero, los jueces no lo vieron así y puntuaron a la baja.
Si bien es cierto que Robinson realizó grandes vuelos, imitando a Steve Francis en muchos casos, su originalidad dejó mucho que desear. No sólo repetió mates del concurso de 2006, sino que la gran mayoría de ellos fueron excesivamente simples. Por su parte, Green comenzó su participación con su mejor mate de la noche. Paul Pierce dejó el balón rebotando en el lateral del tablero y Green machacó con un molinillo.
Ya en la final, Green volvió a demostrar que tenía preparado el concurso al colocar un cartel a tamaño real de su rival. Robinson trató de poner nervioso a Green poniéndose él en lugar del cartel. Lo único que hizo fue hacer más espectacular el vuelo de Green. Robinson arriesgó con un mate de 360 grados a la vez que lanzaba el balón al aire. Erró en reiteradas ocasiones, lo que dejó prácticamente el concurso en manos del jugador de los Celtics. Green saltó una mesa desde muy lejos, para convencer a todo el jurado que le dio el máximo, 50 puntos.
Por otro lado, en el concurso de triples, Arenas y Nowitzki repitieron duelo en la final como el año pasado, pero está vez con Jason Kapono, el tapado del concurso como tercer espada. El trío accedió a la última ronda en un torneo que recuperó el nivel de citas anteriores tras un par de años con puntuaciones muy bajas. En la final, Kapono puso el listón muy alto al firmar 24 puntos con una sensacional serie de ocho lanzamientos de tres consecutivos. Ni Nowitzki ni Arenas, que volvió a tirar a una mano, inquietaron al escolta de Miami, ex de Cleveland y Bobcats.
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