Gustavo L. Sirvent
Hace tres semanas, Pablo Labella llegó al Eivissa procedente del Granada de Segunda B. Desde que aterrizó el 31 de enero no ha tenido oportunidad de debutar con la camiseta rojilla y ahora está ansioso por hacerlo.

Su adaptación a la plantilla deportivista y a la ciudad ha sido rápida, tal y como comenta: «He dado un grupo bastante bueno y me han facilitado la adaptación a la isla», relata el ariete, quien añade: «Hemos dado un paso más para conseguir el objetivo, que es quedar primeros de grupo, y pensar posteriormente en la liguilla de ascenso».

Las ganas por enfundarse la elástica del Eivissa son muchas, ya que según piensa «he venido aquí para jugar. Verte fuera de una convocatoria te fastidia, pero bueno, hay que seguir trabajando porque en la plantilla hay mucha competencia».

Durante la semana no ha notado ningún síntoma de su entrenador que diga que pueda debutar mañana en el campo del Manacor, pero aún así es optimista: «No he visto ningún gesto que me indique que vaya a jugar, porque todas las semanas se entrena igual. De todas formas, yo estoy entrenando con más ganas que nunca para poder jugar el domingo», asegura el delantero andaluz.