Rafael Nadal emprendió ayer viaje hacia la India para iniciar el ejercicio 2007. El manacorí permanecerá más de un mes alejado de Mallorca en una gira con punto de partida en Chennai y con continuidad en las antípodas, donde tiene como principal desafío el Open de Australia. El bicampeón de Roland Garros inicia la temporada con ilusión después de perderse los primeros compases del curso 2006 por lesión y tiene claras sus intenciones en los albores de una nueva temporada cargada de retos: «Voy a Chennai con la intención de empezar con buen pie y con ganas de sentir que empiezas a jugar bien para después viajar a Australia con buenas sensaciones. Arrancar da algo de pereza, pero una vez en el aeropuerto ya estoy mentalizado y también contento por irme y por la manera en que hemos trabajado estas últimas semanas».
El primer torneo del año representa un buen banco de pruebas para todos los jugadores, pero al mismo tiempo se ha convertido en un envite de altura: «Es un torneo en el que se tiene que intentar hacerlo lo mejor posible y que cuenta para el circuito. Es una buena preparación para Australia pero es un torneo suficientemente importante para intentar hacerlo lo mejor posible». Acerca de su agenda, el mallorquín comentó que «después de Chennai jugaré en Sydney para posteriormente viajar a Melbourne y luego habrá una semana de descanso antes de la Copa Davis, que ya se verá». Conseguir un buen resultado en Australia es la única plataforma posible para llegar a lo más alto de la ATP, aunque situarse a la altura de Roger Federer sigue siendo casi inalcanzable. Al respecto, Nadal analiza que «es imprescindible hacerlo bien en el primer tramo, pero ni así a lo mejor llegamos al número uno. Hay un Grand Slam en el que estarán los mejores y hay que intentar llegar bien para llegar a tener opciones».
En el nuevo curso se podrá ver una versión mejorada de Nadal, aunqe el mallorquín matiza que «se ha hablado mucho de cambios, pero no se hacen cambios así como así y simplemente se han incorporado algunos aspectos a mi juego, que será similar con algo más de agresividad». El cuadro de Chennai será el escenario en el que vuelvan a coincidir Rafael Nadal, Carlos Moyà y Tomeu Salvà. Los tres tenistas mallorquines, que se encontraron por primera vez en un cuadro del circuito ATP en el Conde de Godó, intentarán iniciar con buen pie su andadura en el curso 2007. Mientras el número dos del mundo quiere llegar lo más lejos posible para apuntalar su preparación de cara al Open de Australia, Carlos Moyà aspira a reverdecer laureles en un territorio que le ha resultado propicio en los últimos años. Y es que el tenista palmesano, que conquistó el torneo de Chennai en las ediciones de 2004 y 2005 y fue finalista en 2006, aspira a firmar una buena actuación que dispare sus expectativas. En cualquier caso, la principal novedad para el tenis balear es la oportunidad de la que dispondrá Tomeu Salvà de codearse con la élite. El tenista de Cala Millor, que acompañó a Rafael Nadal en el Masters de Shanghai y que se ejercita habitualmente con el manacorí, pretende consolidar su progresión en un torneo en el que la terna de tenistas mallorquines se presenta con las expectativas muy altas.
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