David Anchu Kögl y Fátima Blázquez, ambos del Club Ciclista Es Xebel.li, se proclamaron campeones de la tradicional Cursa de s'Indiot, carrera que, por primera vez, ha contado con un recorrido completamente urbano. Anchu Kölg se impuso en un intenso duelo a Carlos Tur, después de que el corredor del CC Sant Antoni sufriera una caída en la última curva, a sólo 30 metros de la meta.
El cambio de recorrido hizo que, este año, participara menos gente de lo habitual. Finalmente sólo hubo 175 inscritos, aunque apenas un centenar de corredores tomaron la salida desde el Bulevar de Abel Matutes. Además, la carrera comenzó con más de una hora de retraso. La falta de preparativos necesarios, como retirar algunos coches aparcados en las inmediaciones de la meta, obligó a la organización a tener que retrasar la prueba, que estaba previsto que comenzara a las 10'00 y finalmente arrancó pasadas las 11'00.
Ya en la carrera, desde los primeros kilómetros se vio que la lucha por el primer puesto iba a ser entre el hispano-alemán y Carlos Tur. Un duelo que finalmente fue para Anchu Kögl. «Somos amigos, tenemos el mismo entrenador y nos llevamos muy bien. La pena es que Carlos se ha caído en la última curva, porque hubiese sido más bonito disputarnos la carrera al sprint entre los dos», afirmó Anchu Kögl, que es la primera vez que competía en la Cursa de s'Indiot. «Ha sido llegar y besar el santo. Ahora veré qué hago con el pavo, porque le he prometido a más de uno el premio y habrá que repartirlo».
Peor cara mostraba Carlos Tur, que tuvo que llegar a la meta andando con la bicicleta después de caerse cerca del final. «Las competiciones son así y esta vez me ha tocado a mí tener mala suerte. Es una lástima, porque me sentía con fuerzas y podía haberle disputado el primer puesto a Anchu. Me hubiese gustado dedicarle el triunfo a Vicente Yern», afirmó.
Distintas opiniones
Tras la carrera y antes de la entrega de premios, los corredores hicieron balance de la prueba. Algunos preferían la prueba antigua, con el trayecto hacia Santa Eulària y el regreso a Eivissa. Otros se mostraban satisfechos por el nuevo recorrido. «Antes era más popular y había veces en las que participaban casi 1.000 corredores, por los menos de 100 que se han reunido en esta ocasión. Sin embargo, hay que dar un voto de confianza a los organizadores del Botafoc y seguro que el año que viene habrá más gente», añadió Carlos Tur, que ha ganado en dos ocasiones la carrera.
De esta forma, acababa la temporada para el ciclismo pitiuso, que se toma así unas merecidas vacaciones.
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