Barcelona 2
Chelsea 2

BARCELONA: Valdés; Zambrotta, Puyol, Márquez, Gio, Motta, Xavi, Deco, Messi, Ronaldinho y Gudjohnsen.
Cambios: Edmilson por Motta; Giuly por Gudjohnsen e Iniesta por Xavi.

CHELSEA: Hilario; Boulahrouz, Carvalho, Terry, A. Cole, Makelele, Essien, Lampard, Ballack, Drogba y Robben.
Cambios: Kalou por Robben; Joe Cole por Boulahrouz y Ferreira por Ballack.

Àrbitro: Stefano Farina (ITA). Mostró cartulina amarilla a Lampard (m.27), Robben (m.29), Messi (m.38), Ashley Cole (m.38), Motta (m.42), Gudjohnsen (m.64), Edmilson (m.65), Joe Cole (m.81), Terry (m.87) y a Essien (m.89).

Goles:

1-0. Minuto 3, Deco.

1-1. Minuto 52, Lampard.

2-1. Minuto 58, Gudjohnsen.

2-2.Minuto 93, : Drogba.

Francisco Avila|BARCELONA

Un tanto en el minuto 93 de Didier Drogba ha complicado el futuro del Barcelona (2-2). El campeón europeo no puede permitirse ninguna alegría más y precisa llevarse la victoria en los dos partidos que restan (Werder Bremen en casa y Levski Sofía fuera) para asegurarse matemáticamente su pase a los octavos de final.

Los barcelonistas se adelantaron dos veces en el marcador (Deco y Gudjohnsen), pero el Chelsea equilibró el partido en el segundo tiempo, con un tanto de Lampard y el definitivo de Drogba. El gol del costamarfileño finiquitó el buen trabajo del Barcelona, que ofreció buenas sensaciones, a pesar de que aún no es el equipo que maravilló a Europa.

En tres minutos, Deco dinamitó el planteamiento de Mourinho. Un robo de balón en la medular del propio centrocampista del Barca, una gran jugada individual por la derecha, y un remate potentísimo desde la frontal que batió a Hilario.

Le dio seguridad a los azulgranas que su primera llegada se tradujera en gol. El Chelsea tuvo que cambiar su papel. Refugiado en dos líneas de cuatro, los 'blues' precisaban hacerse con el control del partido, algo para lo que no estaban preparados.

La velocidad de Messi fue el principal argumento ofensivo de los locales. Bien en el desborde, a pesar de ser defendido por uno de los mejores laterales zurdos del mundo (Ashley Cole), el argentino no se lo pensó en la primera que tuvo.

Combinó con Zambrotta, superó a su marcador, ganó la línea de fondo y puso el balón franco para Ronaldinho. El brasileño falló lo que no suele, sólo desde el punto de penalti remató a las nubes (m.9) en lo que podía haber sido el 2-0.

Cuando el Chelsea, más por obligación que por devoción, tuvo que jugar al ataque, el partido se relantizó, es más, durante unos cuantos minutos, el fútbol se convirtió en una riña barriobajera con Motta y Drogba como protagonistas, un terreno peligroso para los intereses del Barcelona.

Un error en el pase de Messi propició una jugada a la contra del Chelsea y Ballack remató fuera en la primera aproximación de los londinenses (m.18) y tres minutos después, Xavi tuvo otra ocasión de oro.

En una gran combinación colectiva, Ronaldinho sirvió a Xavi y éste, desde muy cerca y sólo ante Hilario, remató contra el cuerpo del portero en otra gran oportunidad. Se encasquilló a partir del entonces, el Barcelona. Sin salida del balón, con escasa circulación, sin profundidad, el Chelsea se hizo con el control del partido, gracias a su intensidad en la medular.

En un minuto 33, los ingleses tuvieron dos ocasiones claras, salvadas por Víctor Valdés. En la primera, un servicio de Drogba fue rematado de cabeza por Essien, en la segunda, un disparo de Robben salió fuera por poco. El histriónico Mourinho, hasta entonces escondido en el banquillo, saltó como un resorte al creer que el árbitro Farina había expulsado a Ashley Cole. Todo el mundo en el campo pensó que en una jugada anterior había amonestado al lateral y que esa era la segunda amarilla, pero al parecer el amonestado inicialmente había sido Lampard. Los barcelonistas salieron dormidos y en ocho minutos tuvieron tres ocasiones claras. Valdés evitó el tanto de Robben (m.49), el holandés volvió a fallar sólo en el 51 y después Lampard firmó una obra de arte para empatar el partido (1-1).

El centrocampista inglés no hizo un buen control, el balón se le escoró a la izquierda y sin ángulo, desde la línea de fondo, cerca del límite del área pequeña lanzó un centro chut que superó a Valdés en una acción espectacular. Edmilson entró por un desquiciado Motta (m.57) y un minuto después apareció Ronaldinho. El brasileño, perdido hasta entonces en la maraña defensiva de los «blues», controlado entre Boulahrouz y Essien, se reivindicó en una jugada que valió el 2-1. Se escapó del marcaje del holandés y regaló el tanto a Gudjohnsen, que entró sólo en el segundo palo, después de engañar a Terry.