Katia da Silva hizo un buen trabajo bajo el aro visitante. Foto: M. T.

EBE PROMOCIONES PDV (19+16+17+20): Jelena Ivezic (13), Silvia Morales (13), Laura Navarro (2), Jenny Benningfield (8) y Sancho Lyttle (22) -cinco inicial-. También jugaron Fatou Dieng (6) y Katia da Silva (8).

19 de 40 ( 48%) canastas de dos puntos, 8 de 21 (38%) triples y 10 de 12 (83%) en tiros libres. Faltas cometidas 11.

ROS CASARES (20+27+24+16): Delisha Milton (18), Allison Feaster (2), Elisa Aguilar (10), Helena Tornikidou (16) y Margo Dydek (12) -cinco inicial-. También jugaron Anne Breitreiner (0), Laia Palau (17), Noemi Jordana (10), Marina Ferragut (0) y Erika de Souza (2).

30 de 51 (59%) en canastas de dos puntos, 5 de 16 (31%) en triples y 12 de 12 (100%) en tiros libres. Faltas cometidas 14.

Àrbitros: Morales y Pla. Eliminada con cinco faltas personales Delisha Milton.

Incidencias: 650 espectadores en el pabellón municipal de Santa Eulària.

Marco Torres
Se antojaba difícil ganar al todopoderoso Ros Casares. Pero más difícil resulta plantar cara a cualquier rival si se le dan facilidades. Al PDV le amilanó la altura y la entidad del conjunto valenciano y tembló bajo su alargada sombra. Aunque empezó con ganas y empuje, pues las de Jordi Fernández se pusieron por delante en el marcador, llegando a tener una ventaja de 19-8 en el primer cuarto.

Las primeras sorprendidas las locales, pero enseguida las cosas se recondujeron. Las visitantes aplicaron el juego para el que llevan poco más de un mes preparándose y empezaron a defender con intensidad. Prueba de ello fue que el PDV se quedó con sus 19 puntos y avanzado el segundo cuarto, el marcador reflejaba un 19-28 que indicaba, esta vez sí con fiabilidad, lo que había sobre la pista.

El Ros es un equipo pensado paras defender con fuerza. Con mucha altura, pero también mucho acierto desde el perímetro. Y eso hacían, ahogaron el ataque local y se encontraron con una defensa poco agresiva que no les ponía demasiadas pegas para lograr puntos.

Prueba de ello fueron los 10 puntos de la gigantona Dydek, que muy alta es lenta e imprecisa.

La misma historia se repitió en el tercer cuarto, que además, fue el mejor de las valencianas. En el último periodo la defensa local mejoró, con Dieng presionando la salida del balón y mejorando el robo de balones. Unos minutos de desconcierto propiciaron la remontada local hasta llegar a los 10 puntos de desventaja. Sin embargo, Palau y compañía recuperaron el norte y volvieron a lo de antes. Al final, quince puntos que pudieron ser más.

El técnico visitante calificó de bueno el partido de sus jugadoras aunque consideró que su equipo está todavía en «construcción». «La diferencia entre ambos equipos ha sido poca. Creo que los dos estamos en construcción. Las diferencias de 30 o 40 puntos de hace años han desaparecido. El PDV ha hecho su juego y de hecho en el último cuarto ha remontado para entrar de nuevo en el partido. Nosotros hemos jugado bastante bien, sobre todo en el tercer cuarto pero en el último nos hemos dormido. Hemos querido aguantar el resultado y eso se puede hacer durante dos minutos, pero no todo un cuarto».