STEAUA BUCAREST:Carlos Fernandes; Saban, Goian, Ghionea, Marin; Nicolita, Paraschiv, Lovin, Bostina; Dica y Badea.

Cambios:Petre por Lovin, Oprita por Paraschiv y Thereau por Saban.

REAL MADRID:Iker Casillas; Sergio Ramos, Cannavaro, Helguera, Roberto Carlos; Emerson, Diarra; Raúl, Guti, Robinho; y Van Nistelrooy.

Cambios:Ronaldo por Van Nistelrroy y Beckham por Guti.

Arbitro:Roberto Rosetti (Italia). Mostró cartulina amarilla a Dica (28'), Goian (74'), del Steaua.

Goles:
0-1, minuto 9, Sergio Ramos.
0-2, minuto 33, Raúl.
0-3,minuto 56, Robinho.
1-3, minuto 64, Badea.
1-4,minuto 76, Van Nistelrooy.

Efe|BUCAREST
El Real Madrid despertó por fin, firmó el mejor partido de la «era Capello», destrozó al Steaua de Bucarest de inicio a fin y mandó un mensaje de optimismo a sus aficionados para afrontar con garantías el duelo del próximo domingo en la Liga ante el Barcelona. Capello sólo se llevó buenas noticias de Bucarest. Sergio Ramos se adaptó al lateral derecho, tuvo llegada y definición a balón parado. Robinho marcó su primer gol en Europa dos años después de su llegada al Madrid y firmó un buen partido. La dupla Emerson-Diarra dio nivel y Guti, Raúl y Van Nistelrooy, los tres funcionaron.

El Madrid dio un vuelco a la situación deportiva que padecía. Del equipo mustio que se paseó por Getafe, no hubo ni rastro. Fabio Capello, por fin encontró el rumbo, con un equipo más comprometido con el club.

Los jugadores españoles fueron clave en esta resurrección del Real Madrid. Iker, Helguera, Guti y Raúl han trabajado a fondo en los pasillos durante la semana para hacer ver a los que vienen de fuera el significado del Real Madrid. El Madrid no es una pasarela.

El Madrid tuvo siempre el balón. Fue un acordeón en la presión. Desde Van Nistelrooy a Sergio Ramos, pasando por Raúl y Robinho, todo el equipo hizo sus deberes defensivos. El equipo de Capello no dejó ni respirar a Steaua. Sergio Ramos abrió la lata, con un gol de los suyos. Va bien Ramos por arriba y mandó a la red un servicio de Guti desde la esquina. El Madrid amplió con otro gol de Raúl y firmó un primer tiempo solvente y notable. Casillas se empleó a fondo lo poco que le llegó a su portal. Una mano soberbia suya sacó un remate con veneno de Dica. En el segundo tiempo, el Madrid mantuvo el ritmo, la posesión y el control del partido. En pleno dominio blanco, Ruud Van Nistelrooy regaló un soberbio gol con una vaselina espléndida que sentenció.