El entrenador madridista, Fabio Capello, durante la rueda de prensa que ofreció yer en Bucarest.

El Real Madrid busca una imagen nueva en Bucarest, bálsamo al que agarrarse con urgencia tras el segundo varapalo de la temporada, en Getafe, donde empeoró aún más la imagen ofrecida en Lyon, que provoca cierta urgencia de puntos en la visita al Steaua. Con el Olympique de Lyon fuerte en el grupo, el Real Madrid concede una importancia vital al doble enfrentamiento ante el Steaua de Bucarest, conjunto con el que tiene destinado jugarse el pase a octavos de final, con el Dinamo de Kiev con opciones ya remotas tras el triunfo del conjunto rumano en tierras rusas. Llega el Real Madrid consciente de los graves errores cometidos sobre el campo en Getafe y con la promesa de la plantilla de una rápida corrección tanto a Fabio Capello como al presidente, Ramón Calderón. El técnico madridista recuperó la calma para exigir una reacción inmediata a sus jugadores, tras salir desquiciado del Coliseum Alfonso Pérez. Recupera a sus dos centrales titulares. Sergio Ramos tras cumplir sanción y Fabio Cannavaro una vez superada la sinovitis en su rodilla izquierda. Con las bajas en el lateral derecho de Míchel Salgado y Cicinho, más José Antonio Reyes, que no se recuperó a tiempo de su rotura fibrilar, las dudas de Capello, convencido de mantener el criticado doble pivote Emerson-Diarra, están en la línea de tres que se forma por detrás de Van Nistelrooy. Raúl llega con un leve esguince de tobillo que le hace ser duda y el mal partido de David Beckham en su regreso al equipo titular, pone en escena a Robinho que pide minutos en cada entrenamiento. Cosmin Olariou, el técnico del Steaua, vio al Real Madrid en directo en el Coliseum en Getafe. No se creía al Madrid que vio en el campo. Es consciente de que hoy verá un rival diferente en el césped. Su Steaua va bien por arriba. En el centro de la zaga, Goian y Ghionea, dos tipos altos que manejan el juego aéreo son fundamentales en su esquema. Dica es su jugador más solvente, tiene gol y a balón parado es peligroso.