El Real Madrid mostró su potencial de esta temporada en un encuentro vibrante y durísimo ante el Caja San Fernando y, pese a su escaso acierto en el lanzamiento, arrancó una victoria de quilates (67-74) en la que la «aparición» de Charles Smith en el último cuarto resultó fundamental. La incidencia y la resolución del juego interior de los de Joan Plaza y su mejor defensa, asfixiante para unos cajistas a menos revoluciones, le dio al cuadro blanco ya a los tres minutos una cómoda ventaja (4-10). A 2:30 del final, nada estaba decidido (65-65) y todo hacía indicar que el equipo que fallara en el intercambio de canastas perdería. Y ése fue el Caja San Fernando, que encajó un decisivo parcial de 0-8 -firmado por Reyes, Hervelle y Mumbrú- que dejaba las cosas decididas.

En el duelo comunitario entre Pamesa y Etosa, Avdalovic resucitó a su equipo ante los alicantinos, que no supieron sentenciar. Es la primera victoria de la temporada para el conjunto valenciano, que puede aplacar la crisis en la que se había visto inmerso tras perder los tres primeros encuentros de liga. Cuando el marcador registraba 50-59 y el equipo alicantino parecía dispuesto a darle la puntilla al proyecto del Pamesa, Avdalovic regresó del banquillo al que había llegado tras una gris primera mitad y condujo con brío a los locales a un espectacular parcial de 24-0 que cambió la historia del choque. 98-90 fue el resultado final.

En Mahón, el Vive Menorca acumuló su tercer tropiezo en la presente temporada de la Liga ACB al caer en su propio domicilio ante el Valladolid (80-87), como consecuencia, en gran medida, de sus propios errores y la falta de concentración. El conjunto insular sólo evidenció algún atisbo de buen juego a lo largo del primer cuarto. El resto del partido jugó a merced del ritmo que imprimieron sus rivales, cuya gran defensa se les atragantó. A ello se unió además el gran encuentro que completaron tanto el base francés Joseph Gomis como la eficacia en los lanzamientos del estadounidense Bernard Hopkins, los dos mejores en la cancha de Mahón. El Gran Canaria desaprovechó una inmejorable oportunidad para superar al Tau Cerámica(81-84) en un partido que se jugó de poder a poder, con alternativas y un final de infarto, en el que los anfitriones perdieron dos balones para la proeza. En el primer cuarto el Gran Canaria se olvidó de los problemas ofensivos exhibidos el pasado miércoles en Fuenlabrada y tuteó al Tau Cerámica en su mayor cualidad, con canastas para todos los gustos y exigencias. Dicen que no hay mejor cuña que la del propio palo, y el ex vitoriano Kornel David lideró la enérgica respuesta isleña adueñándose de las zonas, que supuso rentas de catorce puntos.