Uno de los vehículos que compitieron el año pasado en la Pujada Illa d'Eivissa toma una curva a gran velocidad.

Carlos Vidal
La velocidad y el olor de gasolina vuelven este fin de semana a la Cala de Sant Vicent. Entre hoy y mañana se disputa la XXII Pujada Illa d'Eivissa, penúltima cita del Campeonato de España de rally de montaña. La prueba no será decisiva, ese honor corresponde este año a Estepona, aunque sí puede ser sentenciar algún título.

El principal interés lo centran dos pilotos. El asturiano José Antonio López-Fombona (Audi A4 ST) y el catalán Xavier Riera (BMW 320 ST) pugnan por el primer puesto en el nacional y en el grupo A2. López-Fombona está a 50 puntos de su rival (341 por 291 después de seis pruebas disputadas), pero Xavi Riera, nueve veces campeón de España, no arroja la toalla e irá a por todas en Eivissa. Andrés Vilariño (Audi A4 ST), cuatro veces campeón de Europa y poseedor del récord de la prueba ibicenca con 2 minutos y 5 segundos, será otro de los pilotos a tener en cuenta, aunque no tenga ninguna opción en la clasificación general.

Mientras tanto, José Joaquín Fernández, actual subcampeón de España en el grupo N y ganador el año pasado de su categoría en la Cala de Sant Vicent, vuelve a ser la principal referencia de los 18 corredores locales. Fernández, al volante de un Mitsubishi Lancer Evo VI, ocupa el octavo puesto de la general y el tercero de su grupo. El ibicenco (205 puntos) está muy lejos de los dos primeros, Javier Jiménez (316) y Rafael Ruiz (254), aunque reconoció que «intentaré ganar en la categoría N y acabar entre los cinco primeros en la general, pero el podio está muy difícil».

También destacan las espectaculares barquetas, que en esta edición estarán representadas por 13 vehículos y en el que el claro favorito vuelve a ser Gorka Apalaza (Speed Car GT), vigente campeón tanto del nacional como de la Pujada Illa d'Eivissa. Por último, en la campeonato balear falta el ya campeón Daniel Lozano, aunque Pedro Roca y Jerónimo Perelló se disputan el segundo puesto y José Joaquín Fernández ocupa la décima posición.

«Está todo por decidir y seguro que se va a ver una dura lucha por los primeros puestos. Por eso esperamos que el tiempo acompañe y que la lluvia no desluzca la prueba para ver un gran campeonato», afirma, por su parte, Manuel Adana, organizador de la XXII Pujada Illa d'Eivissa. Los 70 pilotos inscritos suponen un récord de inscripción de la tradicional prueba, que un año más volverá a congregar un gran número de aficionados.

La competición arrancará esta tarde, a partir de las 14,00 horas, con las dos mangas de entrenamiento y la carrera, que se estima comenzará sobre las 17,00 horas. Antes, sobre las 13,30 horas, se cerrará la carretera al tráfico y no volverá a abrirse hasta las 18,30 o 19,00, hora en que está previsto que concluya la primera jornada.

El domingo la competición comenzará a las 9,00, por lo que la carretera se cerrará media hora antes del inicio. También se disputarán dos mangas de entrenamientos y la carrera oficial, que concluirá antes de las 14,00, hora en la que se hará la entrega de trofeos. Los organizadores confían en que los aficionados al motor de la isla vuelvan a acudir a la cita en gran número, y es que el año pasado cerca de 7.000 personas se acercaron a sa Cala de Sant Vicent.