El seleccionador Luis Aragonés gesticula durante el partido de ayer. Foto: JUAN CARLOS CÁRDENAS

Suecia 2
España 0

SUECIA: Shabban; Nilsson, Mellberg, Hanson, Edman; Ljungberg, Linderoth, Svensson, Alexandersson, Elmander y Allbaeck.
Cambios: Wilhelmsson por Ljunberg; Kallstrom por Sevensson y Andersson por Elmander.

ESPAÑA: Casillas; Sergio Ramos, Juanito, Puyol, Capdevila; Angulo, Albelda, Xavi, Cesc; Villa y Torres
Cambios: Iniesta por Cesc; Puerta por Capdevila y Luis García por Angulo.

Àrbitro: Stephen Bennett (ING). Enseñó tarjeta amarilla a Cesc (m.35), Puyol (m.40), Svensson (m.45), Iniesta (m.64), Luis García (m.90).

Incidencias: Partido de la fase de clasificación para la Eurocopa 2008, correspondiente al grupo F, disputado en el estadio Rasunda de Solna, en Estocolmo, que registró un lleno absoluto. 38.000 espectadores.

Goles:
1-0, minuto 9, Elmander.
2-0, minuto 81, Allback.

Jenaro Lorente|ESTOCOLMO

La selección española sumó un nuevo y sonado fracaso ante Suecia, que la derrotó por 2-0 en una noche dolorosa que debe marcar un punto de inflexión en el equipo español en forma de final de ciclo. España ha perdido la ilusión y está invadida de tristeza y la desastrosa noche de Estocolmo debe de servir para pegar un golpe de mano para volver a poner el rumbo a Suiza y Austria, algo que ahora está complicado. No supo España estar nunca con desenvoltura sobre el césped del estadio Rasunda ni tampoco supo reaccionar a un gol tempranero.

El partido dibujó al poco de comenzar el peor de los escenarios para España. El equipo de Luis Aragonés pretendía dejar la iniciativa a los suecos, pero el tanto de Elmander (m. 9) cambió el panorama táctico. El delantero sueco agarró un preciso pase en profundidad de su compañero Svensson y con velocidad y de disparo cruzado batió a Casillas en su salida. (m.9). El gol, en un fallo de concentración incomprensible de la defensa española, acomodó a Suecia sobre el césped como más le gusta, atrás para sorprender al contragolpe, y descubrió de nuevo las enormes carencias de los de Aragonés.

España fue un equipo endeble, sin dirección y sin capacidad de reacción. Falló en todas las líneas. En defensa, donde tanto laterales como centrales estuvieron inseguros; en el centro del campo, donde no hubo nadie que asumiese la responsabilidad del mando; y en ataque, con Torres y Villa casi desaparecidos. Un panorama negro que no supo disipar Luis Aragonés, con una actitud demasiado apática en el banquillo. Mientras, Suecia se fue envalentonando y, fiel a su estilo físico y al contragolpe, rondó el segundo tanto con un tremendo disparo de nuevo de Elmander que se estrelló en el larguero de Casillas (m. 30).